Una visión pesimista sobre el flujo migratorio de venezolanos a distintos países de la región es la que tiene el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, quien este martes se reunió con el canciller Teodoro Ribera para conocer detalles sobre los ciudadanos de ese país que se encuentran en Chile y otros que permanecen en el norte en espera de que se le entreguen las visas consulares para poder ingresar a territorio nacional.

Grandi se encuentra en Chile realizando una visita al país para conocer de “primera mano” la respuesta humanitaria que está entregando el Gobierno de Sebastián Piñera a los refugiados venezolanos que dejan Venezuela para evitar el régimen chavista de Nicolás Maduro, al cual tildan como una narcodictadura.

Esta es la primera visita que un alto comisionado para los refugiados visita Chile, por lo que la agenda de dos días está llena de encuentros que sostendrá con representantes de la sociedad civil, otras agencias del sistema chileno y con inmigrantes venezolanos. Todas estas reuniones serán en privado y se espera que mañana miércoles entregue un punto de prensa antes de abandonar el país y dirigirse a Brasil.

En ese sentido, explicó que su visita corresponde en primer lugar para agradecer al Gobierno y los ciudadanos chilenos por “haber acogido con tan generosidad a los venezolanos que han llegado aquí”.

Explicó que uno de los temas abordados en el encuentro con el canciller Ribera fue el de las medidas de acogida que el Gobierno ha desarrollado para acoger a los venezolanos.

Al respecto, el presentante de la ONU dijo no estar muy optimista, debido a que el flujo de venezolanos continuará en la región “si es que no hay una solución política en Venezuela que permitan a estas personas de regresar a su país”.

Indicó que como Acnur continuarán trabajando con todos los gobiernos de la región, porque es una “responsabilidad compartida y que para los venezolanos no sea solamente palabras, sino que hechos y recursos”.

“Esta región ha dado muchísimo en términos de recursos, pero necesita de cooperación, de apoyo internacional, de los donantes, de las instituciones financieras para compartir la responsabilidad de la acogida de los venezolanos”, sostuvo.

Por su parte, el canciller agradeció la visita que hizo la autoridad internacional, especialmente el beneplácito que Grandi tuvo con el Gobierno por haber recibido a migrantes venezolanos, pero comprendiendo que es necesario mantener los equilibrios.

También dijo que ambos coincidieron en la preocupación que existe por el alto flujo migratorio proveniente de Venezuela, admitiendo que la “Acnur no conoce otra crisis de estas dimensiones en el continente y hemos conversado también sobre el centro de visado que se ha instalado en Lima, sobre las visas humanitarias y de reunificación”.