La Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss) anunció que impondrá la máxima sanción que permita la ley, tras el corte de suministro de agua potable para Osorno, por un derrame de petróleo en los sistemas de producción, lo que ha generado una emergencia en la sureña ciudad.

El anunció lo hizo este viernes el superintendente (s) Jorge Rivas, quien llegó a la ciudad para fiscalizar y supervisar a Essal en los trabajos de limpieza y restablecimiento del suministro, que ya ha tardado más de 24 horas y está generando una emergencia sin precedentes.

Rivas dijo que la empresa se dio cuenta del problema en la madrugada del jueves pero solo se informó a la Siss hasta la mañana. Además, cuestionó la deficiente reacción ante la emergencia ya que se evidenció que no estaba preparada para una situación como esta:“El escenario de abastecimiento de emergencia es muy malo. Creemos que hubo omisión de la empresa a la comunidad, pero está en investigación”, aseguró el superintendente Rivas.

El superintendente dijo que se está investigando si debido a la demora pudo haber consumo de agua contaminada, pero lo consideró poco probable, porque el petróleo huele y su olor es fuerte y perceptible por las personas.

En tanto el gerente de Operaciones de Essal, Andrés Duarte, en eclaraciones que reproduce R. Bio Bio, señala que la situación “escapó del control” de la empresa y planteó que podrían volver a entregar el suministro entre cuatro y siete días. Además explicó que el derrame “accidental” alcanzó los puntos de producción de agua potable de la planta Caipulli, que abastece al 60% de la población.