Aunque el Presidente Donald Trump ha hecho todo lo posisble para «aniquilar» a las empresas chinas, los resultado son un fracaso total.
En este contexto Huawei que ha estado en la mira de Washington, que acusa a la compañía de espiar a favor del gobierno chino y la puso en una lista negra que le impide tanto acceder al mercado estadounidense como comprar componentes cruciales para sus productos en Estados Unidos, salió victoriosa dejando en ríduculo las medidas.
Las ventas alcanzaron 401.300 millones de yuanes (58.300 millones de dólares) en la primera mitad del año, un 23,2% más en el mismo periodo del año anterior, mientras que el margen de beneficio neto alcanzó un 8,7%, informa un cable de AFP.
Huawei vendió 118 millones de teléfonos entre enero y junio, una subida de un 24% en un año pero que supone en freno en relación a 2018.
El presidente de Huawei, Liang Hua, reconoció que las decisiones de Estados Unidos crearon algunas «perturbaciones» pero que en conjunto fueron «controlables».
«Nuestra velocidad de desarrollo antes de que nos pusieran en la lista de entidades [vetadas por Estados Unidos] fue muy rápida», dijo Liang en una rueda de prensa en la ciudad de Shenzhen.
«Lucharemos por nuestra supervivencia», añadió Hua,
Por su parte Kenny Liew, un analista tecnológico de Fitch Solutions, dijo a la AFP que «estos buenos resultados no esconden el hecho que de hay cada vez más vientos en contra».
«La sanciones solo empezaron a aplicarse a finales de mayo y probablemente se necesitará cierto tiempo antes de que se repercutan en los resultados», añadió.