El líder conservador Kyriakos Mitsotakis ganó cómodamente las elecciones parlamentarias este domingo, en un rechazo de los votantes al primer ministro Alexis Tsipras tras cuatro años turbulentos de aguda crisis financiera en Grecia, reporta AP.

Con más del 80% de los votos contados, el partido Nueva Democracia de Mitsotakis llevaba 39,7%, en comparación con el partido izquierdista Syriza de Tsipras, que tenía 31,6%.

El partido de extrema derecha Amanecer Dorado, fundado por seguidores de los neonazis, se tambaleaba justo por debajo del umbral de 3% necesario para entrar al parlamento, una pérdida masiva de apoyo para un partido que se había convertido en el tercero más grande en la legislatura de Grecia durante la crisis financiera del país.

Los resultados indican que los electores griegos decidieron romper con una tendencia reciente en Europa en la que los ciudadanos rechazan a las corrientes políticas de centro y están recurriendo a partidos populistas u opuestos a la Unión Europea.

“Pedí un mandato por un margen sólido para cambiar a Grecia. Ustedes lo ofrecieron generosamente”, afirmó Mitsotakis en su discurso de victoria. “A partir de hoy comienza una lucha difícil pero hermosa”.

Mitsotakis, de 51 años, se comprometió a apegarse a sus promesas de campaña de recortar los impuestos, atraer a inversionistas y mejorar el mercado laboral. Durante tres años encabezó las encuestas de opinión y logró acumular una ventaja considerable.

“Los griegos merecen que les vaya mejor y ha llegado el momento para que nosotros lo demostremos”, afirmó.

Tsipras reconoció su derrota y dijo que le llamó por teléfono a Mitsotakis para felicitarlo.

“Los ciudadanos han elegido. Respetamos totalmente el voto popular”, afirmó Tsipras en un discurso desde el centro de Atenas.

Dijo que ahora su partido trabajará para proteger los derechos de los trabajadores griegos como “una oposición responsable pero dinámica” frente al gobierno.

Tsipras, de 44 años, indicó que espera que el regreso de Nueva Democracia al gobierno “no lleve a la venganza… especialmente hacia los logros significativos para proteger a la mayoría social y a los trabajadores”.

Fueron las primeras elecciones en el país desde que Grecia salió de tres rescates internacionales en los que se exigía que los gobiernos implementaran estrictas medidas de austeridad, incluyendo importantes alzas en los impuestos y fuertes recortes al gasto público.

Con la crisis financiera los niveles de desempleo y pobreza se elevaron enormemente, y la economía se contrajo en una cuarta parte.

Mitsotakis, hijo de un exprimer ministro, hermano de un excanciller y tío del recién electo alcalde de Atenas, luchó durante la campaña para deshacerse de la imagen de privilegios de familia.

Se comprometió a hacer a Grecia más partidaria de la libre empresa, a atraer capital extranjero, a modernizar la burocracia y a recortar los impuestos.

Tsipras convocó los comicios con tres meses de anticipación después de que Syriza sufrió una fuerte derrota en la Unión Europea y en comicios locales en mayo y principios de junio.