Los 10 días en que los osorninos estuvieron sin agua potable y la incredulidad que tienen actualmente respecto a que el líquido que entrega Essal no tiene problemas para el consumo humano, ha llevado al Gobierno a estudiar la posibilidad de caducar la concesión de la sanitaria, la cual se podría adoptar una vez que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) entregue los informes que se le han solicitado.

Así lo dio a conocer la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, quien calificó lo ocurrido en Osorno como una “una negligencia inexcusable y de toda responsabilidad de la empresa Essal”.

En ese sentido, explicó que existen procedimientos y una institucionalidad que hay que respetar, por lo que “estamos a la espera de cuál es el resultado del proceso de fiscalización de la SISS para que se puedan establecer las máximas sanciones, vuelvo a insistir a una irresponsabilidad absoluta de la empresa Essal”.

Ante los cuestionamientos que se le ha hecho al Ejecutivo y a las autoridades regionales, la ministra dijo que se han establecido todas las medidas de emergencia y “hemos estado presente, hemos actuado en forma eficaz y responsable, por lo que no entendemos que cada vez que hay una situación que amerita unidad para sacar adelante necesidades que las familias de nuestro país lo necesitan, en este caso de la comuna de Osorno, existan dirigentes políticos como el presidente de la DC (Fuad Chahín) que faltan al espíritu republicano y lo que es peor le falta a las familias de Osorno que han sufrido”.

A su vez, el timonel de RN, Mario Desbordes, aseguró que en el comité político de este lunes todos los partidos de Chile Vamos coincidieron en la necesidad de terminar con este tipo de empresas que tienen “monopolios regulados y en el caso de Essal hemos coincidido en que se debe estudiar la caducidad de la concesión”.

Al respecto también aseguró que la decisión debe pasar primero por los informes que debe entregar la SISS.

Otro que coincidió con caducar la concesión fue el senador de RN, Andrés Allamand, quien explicó que la “credibilidad del sistema sanitario se juega en la forma en que la autoridad reaccione frente a los graves incumplimientos de Essal. Aquí no hay una novedad en que esta empresa ha tenido un conjunto de incumplimientos, se le han aplicado un conjunto de multas y la gota que rebasa el vaso es lo que ocurrió en Osorno, por eso hemos sido muy claros en que se debe cancelar la concesión a Essal una vez que se cumplan los requisitos legales que fundamentalmente tiene que ver con un informe técnico y posteriormente, la decisión final que le corresponde al Presidente de la República”.

En tanto, el diputado de Evópoli, Andrés Molina, aseguró que actualmente están todas las condiciones dadas para terminar con la concesión de la sanitaria y sería “una señal importante, pero estamos a la espera que el Gobierno tenga el informe de la Superintendencia”.

“Aquí hay un responsable que es la empresa, el ex subsecretario (Guillermo) Pickering que está a la cabeza de esa empresa y son esas personas la que deben darle una explicación al país”, mencionó.

Por su parte, el timonel del PRI, Hugo Ortiz de Filippi, se lanzó con todo en contra de la empresa y del actual presidente, el DC Guillermo Pickering, asegurando que las disculpas ofrecidas el fin de semana por el exsubsecretario en El Mercurio son “inadmisibles”.

“Essal ha tenido permanentemente una conducta de “cinismo empresarial”, porque ellos saben y no es porque les ocurra por casualidad, ya que saben que permanentemente han estado vertiendo aguas servidas o a los lagos o a los ríos y en consecuencia que hoy aparezcan incumpliendo con la ciudadanía de Osorno y no entregando las cosas como corresponde, un servicio serio y eficientes es una política y una conducta permanente que ha tenido Essal”, aseguró.

Sobre el mismo tema, De Filippi aseguró que “hemos planteado como PRI que a Essal se le debe cancelar la concesión y esperamos que el Presidente haga uso de un derecho que la ley le franquea después de escuchar el informe pertinente”.

Finalmente, la timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselbergue, calificó lo ocurrido en Osorno como “impresentable”, apuntando a la falta de protocolos de la empresa por el vertimiento de más de mil litros de petróleo en los estanques.

“Essal es una empresa que no cumple ningún protocolo ¿Cómo es posible que haya habido un estanque de combustible al lado de las bocatomas de agua potable?, eso está fuera de cualquier norma”, se cuestionó la senadora.

Además, la legisladora gremialista también cuestionó la credibilidad de la sanitaria al señalar que en los últimos días ha entregado información “incierta”, por lo que es necesario aplicar las máximas sanciones que estipula la ley.

“El daño que Essal ha hecho es gigantesco y me llama mucho la atención la actitud de la DC en donde me da la impresión de lo que está haciendo es blindar a Pickering y solicitando responsabilidades políticas, pero a mí me parecer que las responsabilidades políticas están en Essal y particularmente en quien está a la cabeza que es un militante de la DC”, concluyó la timonel del gremialismo.