Este martes se realizó la Cuenta Pública del Senado y la Cámara de Diputados de la Reúpblica, cuenta que se da en medio de una sostenida y permanente crítica y rechazo ciudadano al Parlamento en su conjunto por -en buen chileno- vivir totalmente alejados y desconectados del Chile Real, preferenciando un modelo más bien cortesano propio de la época de los Luises, done por ejemplo NADA NI NADIE PUEDE FISCALIZARLOS, a pesar de develarse innumerable escándalos por uso y abuso de los recursos públicos con que se mantiene este Congreso, uno de los más caros del mundo y de pobre desempeño legislativo o de mala calidad de las leyes.

En esta marco, llamó la atención de la casi rabiosa defensa que hizo Jaime Quintana, presidente el Senado del número de parlamentarios: «Reducir el número de sus miembros no es una forma acertada de enfrentar la problemática ni de mejorar los niveles de confianza al Poder Legislativo. De hecho, naciones con democracias más sólidas que la nuestra tienen parlamentos más fuertes, con mayores atribuciones y un promedio mayor de parlamentarios por habitante que Chile», Es verdad lo que dice Quintana, pero no dice que en esos países los parlamentarios no ganan las multimillonarias dietas y son mucho más productivos en términos legislativos.

Quintana también destacó la «cercanía»-en su imaginación- del Senado con la gente: «Cuando asumimos como Mesa establecimos otros dos ejes prioritarios de gestión: la modernización del Senado y su vinculación con la ciudadanía (…) Una de las primeras medidas que concretamos, tan sólo 20 días después de asumir, fue la suscripción de un convenio con el Consejo Para la Transparencia, que está en plena implementación».

Oda a lo maravilloso o a dimensión desconocida de la Cámara

El discurso del presidente de los diputados, el DC Iván Flores, hizo una verdadera oda autocomplaciente a lo maravilloso» que lo hacen los parlamentarios de la Cámara Baja.

En su intención describió un Parlamento idílico, cercano a la gente y muy productivo legislativamente, claramente no es el caso de la Cámara chilena.

«Hemos implementado sesiones legislativas nocturnas; disminuimos los tiempos de intervenciones y algunos debates; y, resolvimos acotar las sesiones especiales y de Comisiones Invarivivestigadoras, a fin de privilegiar y priorizar la tarea legislativa y avanzar más y mejor», aseguró Flores que no hizo referencia a las mañosas prácticas legislativas que por ejemplo auementan montos y beneficios para sus señorías y en tiempo récord, mientras que temas legislativos de interés nacional, duermen en los cajones de los ejércitos de asesores que mantienen estos «servidores» públicos.

Pero esta oda a lo maravilloso no paró ahí, Flores aseguró que -en su Cámara ideal- están muy cercanos a la gente:«En este mismo sentido, debemos destacar la tarea impulsada por nuestra Corporación en la búsqueda de mayor contacto con la ciudadanía, lo que permitió que más de 70 mil personas ingresaran a la Cámara de Diputados durante el año informado».