Este miércoles, en Brasil, La Roja, con evidente exceso de confianza y una pizca arrogancia le pasó la cuenta: Ilusionó con el Tricampeonato en la Copa América, pero quedo congelada tras la estrepitosa derrota ante un envelentonado Perú que finiquitó el partido en los primeros minutos del primer tiempo. Ahora, el sábado, también tendrá que jugar con su archienemigo la también vapuleada Argentina con desastroso Messi.
El primer aviso fue chileno. Tras una excelente jugada colectiva, pese a la dificultosa circulación del balón (una constante en todo el partido), Charles Aránguiz remató tras pase por izquierda y estuvo a centímetros de anotar.
Perú mantuvo la presión a la salida chilena, complicando las opciones de generar acciones más elaboradas para vulnerar a una defensa incaica bien organizada.
A los 21’, Édinson Flores aprovechó el desvío de André Carrillo para anotar de zurda el primero de la cuenta peruana.
Más tarde, a los 39’, una falla en la zaga chilena y una mala salida de Gabriel Arias culminó en el 2-0 parcial para Perú, obra de Yosimar Yotún.
Tras el descanso, Ángelo Sagal ingresó por José Pedro Fuenzalida, para buscar darle mayor volumen ofensivo a La Roja, que tenía la obligación de marcar. Eso casi ocurre a los 50’ que, tras una falta conseguida por el ex Huachipato, Eduardo Vargas casi anota si no fuese por el travesaño.
De ahí en más, salvo esporádicos contragolpes del rival, Chile tuvo control absoluto del balón para buscar revertir el resultado. Pese a la gran cantidad de ocasiones creadas, el equipo nacional careció de la profundidad (y a veces la suerte) para hacer los goles necesarios.
Sobre el final, Paolo Guerrero marcó el tercer y último gol de la cuenta cuando toda La Roja estaba apostada en terreno contrario. En los descuentos, Eduardo Vargas falló un tiro penal desde los 12 pasos.
La Roja deberá enfrentar a Argentina, este sábado a las 15:00 horas en el Arena Corinthians de Sao Paulo, para la definición del tercer lugar de la Copa América.