Este jueves el Comandante en Jefe del Ejército, general Ricardo Martínez, abordó -a través de una videoconferencia y comunicación interna- la situación por la que está atravesando el Ejército por los procesos judiciales derivados de la abultada investigación que lleva la magistrada Romy Rutherford y que a ha procesado a los tres excomandantes en jefe de la institución eventuales malversaciones de caudales públicos, por lo que Martínez fue categórico con sus oficiales: El Ejército está trabajando en mejorar los sistemas de control, sugerencias de fiscalización, transparencia y además la implementación de un sistema de prevención de delitos.
«El Ejército es una institución noble, que le pertenece a todos los chilenos, y todos estamos llamados a cuidarla. La fuerza del Ejército y su poder disuasivo más importante a través de la historia, es y será su componente humano. Los oficiales, suboficiales, clases, soldados y empleados civiles, que han hecho del Ejército una fuerza relevante en la Región”, indicó el máximo jefe militar.
Sobre la situación judicial que afecta a ex comandantes en jefe, ex generales y oficiales, planteó que “como Ejército, hemos cooperado con la justicia y los seguiremos haciendo como corresponde a un Estado de Derecho”, en referencia a las investigaciones en curso, asociadas al uso de los recursos públicos. “Lo vivido ha tocado todas nuestras estructuras, pero lo más doloroso es cuando ha comprometido a los dos últimos comandantes en jefe del Ejército”.
“El uso de los gastos reservados es de responsabilidad principal de los comandantes en jefe, como es mi caso, y de las autoridades que tienen asignados estos recursos, quienes deben darle un valor explicativo cuando corresponda, al uso de los mismos”, explicó el general Martínez.
«Cada comandante de cualquier nivel debe hacerse responsable del mando que tiene, con mayor razón lo deben hacer quienes han ejercido el más alto cargo institucional. A pesar de ello, todos debemos respetar la presunción de inocencia, porque así lo establece nuestro Estado de derecho. Me permito pedirles que todos tengamos prudencia hasta que los tribunales hablen con su verdad en el futuro”, subrayó el comandante en jefe.
Por otra parte, indicó claramente que el fraude al Ejército “ha afectado gravemente la imagen institucional”,
pero ello no debe cuestionar “la gran labor que realizan a diario los miles de hombres y mujeres que muchas
veces con esfuerzo anónimo, hacen grande a Chile”.
Con respecto al trabajo futuro, recalcó que entendiendo que las conductas individuales afectan a la Institución,
se han generado lecciones aprendidas “que nos permitan erradicar o al menos, disminuir de manera drástica situaciones como las que hemos debido enfrentar”, para lo cual reiteró la importancia del cumplimiento de la base disciplinaria y reglamentaria institucional. Asimismo -enfatizó- , el Ejército está trabajando en mejorar los sistemas de control, sugerencias de fiscalización, transparencia y además la implementación de un sistema de prevención de delitos.
Finalmente, convocó al personal “a trabajar por el buen nombre de nuestras familias, nuestra unidad, el
Ejército y Chile entero”, planteó, en alusión a las ocasiones en que “el Ejército responde al llamado de
nuestros compatriotas ante la adversidad de una catástrofe”, donde recibe el afecto de la ciudadanía, la que
“al exigirnos altos niveles de eficiencia, lo hace porque reconoce la condición especial de ser hombres y
mujeres de armas, comprometidos con Chile y su destino”.
