La derogación de la Ley del Cobre y la ya jaculatoria del ministro de Defensa, Alberto Espina (RN), que centra todo en el «control civil del gasto», como si fuera no hubiera control de éstos sobre las FFAA, avanza en el Senado de la República.
Recordemos que el proyecto se centra en una Política Nacional de Defensa que tiene como bajada una Planificación del Desarrollo de las Fuerzas y la Definición de las Capacidades Estratégicas. Esto se solventa en un Plan Cuatrianual de inversiones, el que a su vez estará financiado por un Fondo Plurianual que tendrá un aporte basal y uno transitorio.
Con la misión de avanzar en la mayor medida el análisis en particular del proyecto que establece un nuevo mecanismo de financiamiento de las capacidades estratégicas de la defensa nacional en segundo trámite, los integrantes de la Comisión de Hacienda acordaron sesionar el próximo lunes 24 de junio, pese a ser semana regional.
Los legisladores se encuentran revisando el aspecto financiero de la propuesta, que es en sí mismo constituye el corazón del mensaje. Dado que el ministro de Defensa Nacional, Alberto Espina, solicitó a la Comisión, elaborar un calendario de despacho, los congresistas coincidieron en la necesidad de aprobar cuanto antes la norma, pero siempre dándose el debido tiempo para entender a cabalidad cómo operará el fondo plurianual y el de contingencia.
Fue así como fijaron el lunes 24 a las 10 de la mañana, en el ex Congreso Nacional en Santiago, para concretar la cita, de manera de estudiar las cifras actualizadas que la certera se comprometió a llevar, y en el mejor de los casos, terminar por aprobar la iniciativa. De hecho, los congresistas reconocieron interés en presentar algunas indicaciones, pero “de menor cuantía”.
PLAN Y FONDOS
En esta última sesión, el ministro Espina explicó la tramitación que ha tenido el proyecto, destacando que se constituyó una mesa técnica para ver observaciones, en la que participaron asesores de la cartera y de los propios senadores. “Se trabajó el contenido de cuatro temas principales, en 13 sesiones: el sistema de financiamiento, el mecanismo de estabilidad financiera, la derogación de la ley del cobre y el control civil del gasto”, declaró resumiendo el trabajo realizado con las indicaciones revisadas por la Comisión ad hoc, la que despachó la propuesta a Hacienda.
Cabe consignar que el proyecto se centra en una Política Nacional de Defensa que tiene como bajada una Planificación del Desarrollo de las Fuerzas y la Definición de las Capacidades Estratégicas. Esto se solventa en un Plan Cuatrianual de inversiones (dura 4 años) respecto al material bélico, las estructuras y gastos de mantenimientos asociados, todo lo que estará financiado en un Fondo Plurianual que tendrá un consejo ad hoc. “Lo que se adquiere en un gobierno, cuando ya entra en operaciones han pasado un gobierno más porque se trata de gastos altos polivalentes”, graficó el ministro Espina.
El Fondo Plurianual será asignado anualmente en la Ley de Presupuestos. Éste tendrá un aporte basal que garantice el mantenimiento de las capacidades de Defensa, y sus inversiones financieras serían administradas por el Banco Central (BC). “Hubo una gran discusión sobre generar un piso de dinero. Cuando hablamos de ello, nos referimos a un dinero estable. Finalmente se acordó que lo mejor es contar con fondos basales movibles. Este aporte basal anual irá al Fondo Plurianual que será designado en la ley de presupuesto.
LO BASAL Y LO TRANSITORIO
El subsecretario de Fuerzas Armadas, Juan Francisco Galli explicó que “el mecanismo cómo se materializará el Fondo Plurianual se basa en dos pilares: aporte anual que se va a consagrar en la ley de presupuestos para los cuatro años siguientes, pero también fue necesario establecer un segundo pilar que es el fondo transitorio”.
Mencionó que “los primeros 4 años del Fondo Plurianual van a estar solventados ya con el aporte del ingreso del 55% del saldo de la cuenta 4 de la ley del Cobre. Por eso los primeros 4 años no van a requerir financiamiento. En el sistema de financiamiento en régimen, el aporte basal debía ser a lo menos lo entregado en los últimos 6 años. Por eso hasta el año 10, no vamos a tener 6 años de aporte basal o anual porque en los primeros 4 años no va haber aporte”.
Intentando aclarar las cosas, la autoridad insistió indicando que “esto nos obligó generar un sistema transitorio que nos permitiera solventar del año 6 al 10. Nos preocupamos de que se reflejara el gasto que significa cubrir 6 años, es decir unos 499 millones de dólares. Así el régimen de transitoriedad implica del año 6 al 10, mientras que el 11 ya requerirá fondos del aporte basal como tal que fija la ley de presupuestos para los próximos 4 años”.