El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, salió este lunes a bajar el perfil a la decisión del diputado DC, Pablo Lorenzini, de retirarse sin firmar el protocolo de acuerdo alcanzado el domingo entre la falange y el Gobierno que permitiría destrabar el proyecto de reforma tributaria.
En ese sentido, Larraín explicó que el documento fue firmado por el presidente de la DC, Fuad Chahín y el jefe de la bancada de diputados Gabriel Asencio, por lo que “para nosotros esto es algo que vale mucho (…) y esperamos que se respete”.
Tampoco quiso ahondar mucho respecto a si en el Senado podrá ser refrendado el acuerdo ante los cuestionamientos de algunos parlamentarios DC que expresaron que la presencia del Presidente Sebastián Piñera en la firma era una “encerrona”, ya que a su juicio lo primero que hay que ver es que el proyecto salga de la Cámara Baja e ingrese a la Cámara Alta.
“Creemos que este acuerdo con la DC no hace más expedito el camino al Senado, pero esto no significa que esto está listo en esta cámara y en el Senado”, advirtió.
Incluso aseguró que la asistencia del mandatario refleja la preocupación y el valor que tiene Piñera al acuerdo que se logró el fin de semana con la falange, sin precisar si la presencia del jefe de Estado estaba estipulado con anterioridad o efectivamente fue sorpresivo para los dirigentes DC que estaban presentes.
El secretario de Estado, sin embargo, valoró lo logrado con la DC, debido a que “muestra que quienes piensa distintos, porque tenemos diferencias con la Democracia Cristiana, podemos ponernos de acuerdo cuando el interés del país está de por medio”.
Indicó que lo alcanzado el domingo con la falange permitirá que el proyecto siga avanzando y que en 30 días se pueda despachar de la Cámara de Diputados y pase al Senado.
En ese sentido, Larraín apuntó a que el Gobierno se comprometió a que sea una iniciativa que estimule la inversión, el crecimiento, el empleo y “para eso es fundamental que esté presente la integración que aumenta del 65 al 100%”.
Larraín también destacó que este proyecto apunta a beneficiar directamente a las pymes, explicando que actualmente hay cerca de 180 mil pequeñas y medianas empresas que están en el sistema semi integrado y que pagan una tasa de impuesto de 27%.
Afirmó que con la aprobación de la iniciativa, dicho tributo caería a un 25% y “porque la integración le va a significar una menor tasa de impuesto efectiva”.