Hace unos días se realizó en nuestro país el lanzamiento de la Fundación Romina Rojas Zarhi, cuyo objetivo será guiar y acompañar a madres primerizas en el proceso del nacimiento de su hijo, evitando que sufran violencia obstétrica y negligencias médicas. La idea es asesorarlas respecto de sus derechos y deberes como pacientes, además de fomentar en el sistema de salud el trato digno a las mujeres que viven por primera vez esta experiencia.
Diversos profesionales -entre matronas, psicólogos, abogados y asesores- estarán a cargo de los programas de apoyo y capacitación al que tendrán acceso las futuras madres, principalmente de escasos recursos, para contenerlas y garantizarles bienestar al momento del parto.
“Los profesionales que conformarán nuestro equipo se encargarán de hacer seguimiento a cada caso, brindándole a las embarazadas y a sus familias toda la información y el apoyo que necesiten, e invitándolas a hacer pleno ejercicio de sus derechos como pacientes”, explicó Eliot Rojas, presidente de la entidad y padre de la joven, quien falleció en 2017 en una clínica capitalina.
Por su parte, Fernando Valle, viudo de Romina, comentó que “nuestro propósito es crear conciencia para evitar que la falta de humanidad de médicos, matronas y enfermeras que vivió Romina en sus últimos días, vuelva a repetirse en otras clínicas y hospitales de este país”.
Para su funcionamiento, contarán con el aporte de privados y se asociarán también a instituciones públicas como municipalidades, a fin de crear una importante red de colaboración en beneficio de mujeres en situación de vulnerabilidad.
“La Fundación nació desde el dolor por haber perdido a nuestra hija tras dar a luz. Pero a casi dos años de su brutal partida, tengo la esperanza de que con nuestra labor ayudaremos y orientaremos a muchas embarazadas a defender un parto digno y respetado, para que la historia de Romina nunca más vuelva a ocurrir”, enfatizó Eliot Rojas.
Finalmente, comentó que a través de la entidad buscarán plasmar todo el espíritu de Romina, “un ser humano como cualquiera de nosotros, real y creíble, cercano y amable, que pudo desplegar sus talentos y ponerlos al servicio de otras personas, siempre con humildad y disposición para servir y aprender”.