Luego que José Antonio Kast inscribiera ante el Servel su nuevo partido político, las alarmas y también el temor en elGobierno y en Chile Vamos se encendieron, ya que a pesar de los mensajes políticamente correctos como “bienvenidos” y “que le vaya bien”, la preocupación en el conglomerado oficialista por la división que pudiera provocar -y que ya está provocando- en la centroderecha y en el Ejecutivo por las constantes críticas que hace a lo que él llama «alejamiento del programa presidencial» que llevó a Sebastián Piñera a La Moneda, suenan más fuertes que las criticas de la debilitada oposición.
La primera en colocar la duda fue la senadora y timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, quien apeló al patriotismo de Kast, llamándolo también a que “no haga daño” a la coalición gobernante y al mandatario.
“Si nosotros nos dedicamos a hacer fuego amigo, nos dedicamos a criticar al Gobierno por la prensa, si nos dedicamos a criticar a nuestro sector, que es diverso, donde hay distintas posturas en muchos temas, pero donde hemos sabido administrar las diferencias y poder resolverlas internamente, la verdad que lo único que va hacer es pavimentarle el camino a la izquierda para que en la próxima elección presidencial pueda tomar el Gobierno”, aseguró.
Incluso le pidió “por favor” que no haga daño, porque éste se hace por las críticas que hace a través de los medios de prensa.
En cuanto a la posibilidad de que se sume a Chile Vamos, Van Rysselberghe dijo que no habría problema alguno siempre y cuando “asuma las reglas que tenemos como coalición”.
Además, descartó la posibilidad que se produzca una fuga masiva de militantes del gremialismo, afirmando que hubo mucha gente que apoyo a Kast en las presidenciales que salió de la colectividad, pero ahora “podrán salir algunos, pero para nosotros es algo marginal”. Sin embargo, durante la inscripción del Partido Republicano estaba presente Loreto Letelier, excandidata a alcaldesa y diputado de la UDI, quien aseguró haber enviado un whatsapp a la timonel gremialista en donde le indicaba su renuncia al partido porque apoyará “la carrera presidencial de José Antonio Kast”.
RN pone paños fríos
Por su parte, el timonel de RN, Mario Desbordes, buscó la forma de poner paños fríos al nuevo partido liderado por Kast, indicando que en el comité político de los lunes no se abordó el tema.
Sin embargo, señaló que “le vaya bien a José Antonio Kast, no tenemos ningún problema con José Antonio Kast que no es mi adversario político y le pido lo mismo que le dije el viernes y el sábado, que apunte hacia donde están los adversarios porque lo que hizo en su entrevista en El Mercurio fue criticar al Gobierno y a los partidos de Chile Vamos y eso me parece que es un error”.
También coincidió con la presidenta de la UDI en el sentido que tampoco ve un éxodo de miembros del partido hacia la nueva colectividad, pero “no me gustaría que José Antonio avance en términos políticos a costa de criticar a un sector que se supone al menos tiene algunas coincidencias con él”.
Desbordes también restó importancia a lo que se ha venido especulando en torno a que se produciría una fuga de miembros de RN, indicando que hay muchos nombres que aparecieron en la prensa como parte del Partido Republicano que le han afirmado que ellos trabajarán por el abanderado que esté bajo el alero de la tienda de Antonio Varas.
Evópoli y una dura adevertencia
Por su parte, Hernán Larraín Matte, el timonel de Evópoli, también buscó la forma de no hacer hincapié en el tema de una posible división dentro de la coalición de Gobierno, indicando que el país vive una democracia, por lo que cualquiera puede crear partidos políticos dentro de la ley.
Hay que mencionar que el domingo, en el programa Estado Nacional de TVN, Larraín Matte tuvo un fuerte entrevero con Kast, quien ha calificado al partido que dirige como a “derecha light” por sus posturas que se alejan de lo que es el programa de gobierno original de Piñera.
En ese sentido, dijo valorar la unidad del conglomerado oficialista, pero advirtió que la tienda de Kast no estará al interior si es que “la diferencia, la división, la crítica permanente será la tónica de este proyecto convertirse en partido, yo creo que eso lo deja fuera”.
Chahin asegura que es un problema de la derecha
Por su parte, el timonel de la DC, Fuad Chahin, también tuvo comentarios para los problemas que atraviesan el oficialismo con el surgimiento del nuevo referente liderado por Kast, indicando que es un tema que concierne a la derecha.
“Es un problema de la derecha y del Gobierno, respecto a que hay un número importante de parlamentarios de Chile Vamos que simpatizan con José Antonio Kast (…) le abre un flanco al Gobierno y verán ellos cómo lo van a resolver”, explicó.
Carrera larga y agotadora
Ahora con Kast formalmente inscrito, se transforma en la amenaza que la derecha quería evitar. Su fuerza está en el mundo de los desencantados de lo que él llama a «derecha light» y, en las conversaciones de pasillo del Congreso, se habla de que si fuera a una primaria abierta las posibilidades de que gane son reales. En este escenario, JAK ha demostrado su disciplina para una larga campaña que inició el mismo día que Piñera pasó a la segunda vuelta, dato relevante para los otros precandidatos que al igual que él han estado en campaña, pero no logran despegar como el «Cote» Ossandón y «Pancho» Chahuán.
El caso de Lavín es distinto, pero en sus campañas ha demostrado que no resiste una disputa larga y el caso de Allamand, es el fracaso andante por lo que no logra sumar apoyos y le pena su paso por Defensa donde tiene «cuentas pendientes» y sabe que el «mundo militar» NO va a votar por él pero sí por Kast o Lavín.