El cerebro funciona de manera muy distinta cuando somos niños a cuando somos adultos. en la Universidad de Stanford quisieron detectar las diferencias que existen entre el cerebro de un niño y el de un adulto, para el estudio seleccionaron niños y niñas en 3 rangos distintos de edad. El estudio reveló que los niños más pequeños (entre los 7 y los 9 años) tenían un elevado funcionamiento del hipocampo, que es el área de nuestro cerebro encargada de la memoria y el aprendizaje.

Teniendo en cuenta esto, sabemos que de los 0 a los 7 años nuestra mente está en modo aprendizaje. Es en esos 7 primeros años cuando se forman el 90% de las creencias, valores y patrones de comportamiento que tendremos durante toda nuestra vida. Así que la solución para eliminar esas creencias aprendidas de pequeño sobre la abundancia, prosperidad y felicidad es volver a nacer, pero esta vez en otra familia (algo un poco difícil) o desaprender estas reglas que están grabadas en tu subconsciente tal y como las aprendiste en tu infancia.

Cuando se grabaron se dieron 3 factores:

Tu mente estaba, la mayoría del tiempo, en estado Alpha, es decir, en modo aprendizaje.

Tu mente crítica, la que decidía qué aprendizajes se grababan y cuáles no, estaba apagada, no existía.

Aprendiste de manera subliminal (Lo que viste, lo que oíste y las experiencias vividas).

Así, sin quererlo nuestros padres nos crearon 3 tipos de bloqueos mentales:

Bloqueos de programación verbal (lo que oíste):

Por ejemplo, si cada vez que le pedías dinero a tu madre ella te decía frecuentemente “pídele a tu papá, él tiene plata”. Podría haberse creado una fuerte creencia de que los hombres son los que tienen el dinero, no las mujeres. O cuando le dices a un niño “no hay plata”, él se lo toma literal, lo cree y lo guarda en su inconsciente, afectando su modo de enfrentar la vida.

Bloqueos de modelos de referencia (lo que viste):

Por ejemplo, si la mitad del año el padre recibe dinero y la otra mitad lo pierde, y eso generalmente se repite, el niño creará ese patrón mental en su cabeza y tendrá resultados similares cuando adulto.

Bloqueos de incidentes concretos (experiencias emocionales):

Por ejemplo, si el papá generalmente pelea por dinero, se queja, sufre, etc, el niño asociará dinero con sufrimiento. Luego, cuando crezca, a medida que aumente su prosperidad económica, también aumentará su sufrimiento, ya que para él inconscientemente es lo mismo, y tarde o temprano aliviará sufrimiento deshaciéndose inconscientemente de su dinero, a través de malas decisiones financieras.

Según el coach de Acción Global, Claudio Olmedo, «nuestro mundo interior genera nuestro mundo exterior. Si queremos cambiar los frutos primero debemos cambiar las raíces, por ejemplo, nuestros pensamientos, sentimientos y creencias fuertemente arraigadas»; por esta razón surge la interrogante: ¿Cómo crear mejores patrones mentales en los niños?

Decirle “no hay presupuesto para eso” en vez de “no hay plata”.

Enseñarles con el ejemplo, buenos hábitos de administración del dinero, como por ejemplo ahorrar, educarse para invertir, no gastar para llenar vacíos emocionales, contribuir, entre otros.

Dejarlos que se paguen algunos gastos por sí mismos, por ejemplo, en las vacaciones que deba generar dinero para comprarse los helados y las entradas a los juegos.

Permitir que vivan pequeñas frustraciones, eso los hará más fuertes y más felices cuando sean adultos.

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