Un síntoma que aleja el desarrollo de un país es la falta de industria local y es lo que viene pasando en Chile hace décadas, año a año cierran y cierran empresas locales porque no pueden competir con la industria extranjera, principalmente la subvencionada y megaultrabarta mano de obra china, que literalmente revienta a las industria de países pequeños y monoproductores como Chile.

Este jueves, en la era de los «tiempos mejores», la empresa de alimentos Velarde Hermanos (Sabú y Mistral y otras marcas) anuncia su quiebra y por ese su extinción del mercado local, luego de 71 años de vida, una clara señal de que la economía chilena en nada ayuda a la escasa producción local, donde el mercado se divide casi en monopolios controladores, es decir la cara más feroz del capitalismo más ortodoxo que ni siquiera EEUU aplica.

La empresa porteña con casa matriz en Valparaíso, declara su quiebra al no poder solucionar una profunda crisis económica debido a una deuda que llega a los $11.500 millones, lo que repercutirá en elevar la tasa de cesantía en la ciudad puerto donde quedaron más de 200 personas sin trabajo.

La quiebra, entre otras razones que explica la empresa, está relacionada con bajas ventas a raíz de la ley de etiquetado y los costos asociados que significa tener los productos en las cadenas de supermercados del país, como comisiones, despachos, derechos a góndolas, etc.