Balas al aire y uso de fuegos artificiales son solo algunas de las situaciones que se producen en los funerales de alto riesgo o “narcofunerales”, lo cual ha generado una fuerte sensación de inseguridad en poblaciones, especialmente por la presencia de menores de edad que pueden resultar heridos por un proyectil disparado por delincuentes.

Ante esta situación, el Gobierno tomó medidas y la Subsecretaría de Prevención del Delito, luego de cerca de dos meses de trabajo, firmó un acuerdo de seis puntos con distintos estamentos del Estado con el objetivo de prevenir este tipo de hechos.

La mesa de trabajo lideró la mesa de trabajo cuyo modelo de intervención para este tipo de funerales fue suscrito por Carabineros, Gendarmería, Ministerio Público, Servicio Médico Legal y PDI, todas entidades que se vinculan de alguna manera a la muerte de una persona que puede ser objeto de este tipo de sepelios, cuando el deceso es producto de un hecho violento o se produce en la cárcel.

En tanto, los municipios –que también suscribieron el Modelo a través de la Asociación Chilena de Municipalidades– generalmente se enteran de las muertes no violentas, pero que pueden desencadenar un funeral con fuegos artificiales o uso de armas si se trata de una persona importante del hampa.

En total, el documento contempla seis medidas que van desde una nueva unidad de análisis exclusiva hasta la realización de operativos policiales previo al inicio del funeral y, eventualmente, durante el mismo si el nivel de riesgo así lo determina.

Además, se desarrollará una matriz para determinar el nivel que riesgo de cada funeral en particular y se elaborará un informe final, con el objetivo de que la fiscalía inicie una investigación en caso de ser pertinente.

La subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, dijo que este modelo de acción es fruto de un trabajo que comenzó el pasado 9 de abril con la constitución de una mesa público-privada, que a la fecha suma cuatros sesiones y que ha abordado distintas externalidades que surgen a partir del tráfico de drogas, entre ellas los funerales.

“Estas medidas tienen un enfoque preventivo, es decir, buscamos evitar que vecinos, transeúntes o eventualmente las personas que asisten a otros funerales al final del proceso, tengan que exponerse a situaciones graves y de alto riesgo. No puede ser a que a plena luz del día haya delincuentes lanzando balas al aire o detonando fuegos artificiales. Carabineros debe intervenir siempre en flagrancia, pero desde la SPD nuestra labor es la prevención y en eso hemos trabajado”, manifestó la autoridad.

Gobierno: “Hacernos cargo de algo que no existía”

Por su parte, el Gobierno también salió a valorar estas medidas que apuntan a evitar los incidentes en los denominados “narcofunerales”.

La vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, señaló que no existía coordinación entre todas las instituciones que participaron en el acuerdo, por lo que como “Gobierno tomamos una actitud de hacernos cargo de algo que no existía”.

La ministra explicó que las medidas “tienen un solo objetivo, que se cumpla la ley. No puede existir por parte de los familiares de narcotraficante la actitud de ponerse por encima de la ley no solamente provocando intranquilidad, sino que también desafiando a las autoridades y desafiando a las policías, para ellos un solo mensajes, este Gobierno va a hacer cumplir la ley y acá no existe ni un desafío a las policías ni a la autoridad”.

Pilares del modelo:

Las etapas de este modelo consideran desde la muerte hasta la evacuación de las personas que asisten al funeral en el cementerio. En cada una de estas etapas se definen las instituciones que participan y los funcionarios responsables de cada institución.

Se crea una unidad central de análisis integrada por Carabineros, PDI, Gendarmería y el Observatorio de Homicidios de la Subsecretaría de Prevención del Delito (SPD).

Se define el contexto de la muerte: centros penitenciarios, servicios de urgencia de la red de salud, muerte violenta en vía pública y/domicilio y muerte no violenta de una persona que puede generar un funeral de alto riesgo.

Flujo de información para determinar nivel de riesgo.

Se crea una matriz de riesgo que define si el funeral de alto riesgo tendrá un impacto bajo, medio o alto.

Se define operativo policial según los resultados de la matriz de riesgo.

Informe de evaluación del operativo y envío de antecedentes a la fiscalía correspondiente para iniciar investigación si procede.