Una dura respuesta entregó este viernes el diputado del Partido Autonomista, Gabriel Boric, al respaldo entregado por un grupo de exministros DC a las reformas que impulsa el Gobierno como la laboral y la previsional, indicando que pertenecen a un partido que va en retirada en la ciudadanía.
“De partida hay que decir que se legisla con el Congreso y no con exministros, exministros que representan a un partido del orden que va en retirada y ese pacto transicional que impusieron sin la participación de la ciudadanía durante más de 20 años”, explicó.
Desde esa perspectiva, sostuvo que actualmente hay una nueva oposición que presenta alternativas a “esa visión de mundo en donde a los trabajadores hay que continuar precarizándolos”.
También recordó palabras del ministro Rodrigo Valdés “cuando dijo que Chile no estaba preparado para la negociación ramal y creo que estos ministros al final del día lo que representan es una burbuja, que no conocen la realidad cotidiana de la mayoría de los trabajadores y trabajadoras chilenas”.
“El ministro Valdés y el ministro (Alejandro) Foxley al final lo que hacen es prestar respaldo a una reforma que desde nuestra perspectiva precariza las condiciones de los trabajadores y trabajadoras”, precisó.
De esta forma se refirió al apoyo que entregó un grupo de economistas de la oposición a la reforma laboral, entre los que estaban Andrea Repetto, José de Gregorio, Eduardo Engel y Rodrigo Valdés, a los que se suman los exministros Alejandro Foxley, José Pablo Arellano, René Cortazar, Ignacio Walker, Génaro Arriagada y Eduardo Aninat, quienes el jueves se reunieron como investigadores de Cieplan con el Presidente Sebastián Piñera y brindaron su respaldo a la reforma previsional.
Reducir de 45 a 40 las horas laborales
En tanto, Boric, las diputadas PC Karol Cariola y Camila Vallejo junto al diputado de RD, Giorgio Jackson, insistieron en defender su postura de reducir las horas de trabajo de 45 a 40 horas.
En ese sentido, Vallejo dijo que la idea de las 40 horas es la conciliar la vida en familia y el derecho al descanso, ya que el “trabajo debe dignificar, tiene que ser decente y para un buen desempeño se debe contar con una jornada laboral más corta”.
Además, se lanzó en contra del Gobierno al señalar que la reforma laboral que impulsa busca retroceder los avances que han tenido los trabajadores a como era el siglo XIX con “jornadas laborales de 12 horas, lo cual no podemos permitir”.
“El proyecto del Gobierno no es solo malo porque no solamente mantiene las 45 horas o las 180, que incluso podrían llegar a las 200 horas mensuales, sino que porque debilita la sindicalización, debilita el poder de negociación colectiva estableciendo pactos de adaptabilidad e individuales (…) la propuesta del Gobierno es regresiva, que tiende a la sobreexplotación”, aseguró.
A su vez, Jackson sostuvo que rebajar las horas laborales también puede beneficiar al trabajador en el sentido de aumentar los salarios, desvirtuando la posición del Gobierno.
También cuestionó la propuesta hecha por el ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg, en cuanto a que los trabajadores podrían llegar más temprano a sus trabajos, lo que a su juicio “significaría para seguir con su ironía, en que los hijos tendrían que ir a dejar a los padres al trabajo y después irse al colegio, lo cual es algo bastante absurdo y no calza con la calidad de vida”.
En tanto, Cariola desmitificó la reforma planteada por el Ejecutivo en cuanto a que disminuirá la jornada laboral con la flexibilización, arguyendo que “no nos vengan a mentir de la manera descarada que lo han hecho con la propuesta presentada, diciendo que disminuir de 6 a 4 días las jornadas es disminuir la jornada laboral”.
Al respecto, dijo que la idea del Gobierno es “concentrar las horas de trabajo y hacer que los trabajadores y trabajadoras trabajen hasta 12 horas al día y eso no es mejorar la calidad de vida, sino que mejorar la calidad de vida es entregarle más tiempo con sus hijos y con sus hijas y el de nosotros es un proyecto pro-familia”.