Este lunes, en un nuevo anuncio presidencial, previo a la Cuenta Pública del 1 de junio, remeció a la opinión pública porque es de uno de los más sensibles como es el uso de las Autopistas Urbanas (que usan TAG) para cobrar por kilómetro recorrido en el Gran Santiago) siendo uno de los costos más altos del mundo y de dudosa calidad de servicio, además estas autopistas tienen ganancias estratosféricas, gracias a un contrato que mantienen con el Estado -de muchos años- que les asegura una ganancia a todo evento porque anualmente suman el IPC más el 3,5% todos los años.

Ahora bien Piñera, mandató a su ministro de Obras Públicas para que -intente- negociar, en un plazo de 30 días, con las concesionarias para rebajar las tarifas de los peajes en las autopistas urbanas de Santiago.

El ministro del MOP, Juan Andrés Fontaine, explicó que los reajustes de este sector implican el cobro del IPC más 3,5% por año en contratos de más de 20 años de antigüedad.

«Si se mantiene ese reajuste todos los años (IPC + 3,5%) durante los 15 años que les quedan más o menos de duración a esos contratos, el aumento adicional de peaje va a ser de 66% y eso es mucho», señaló esta mañana el ministro Fontaine a un canal digital.

Difícil

«Hoy a las 13:00 horas me juntaré con las concesionarias a discutir una modificación de los contratos, porque solo se pueden modificar con la anuencia de ambas partes: el MOP por una y las empresas por otra». «No es llegar y cambiar el reajuste, hay que negociar el cambio de contrato», dijo y agregó: «Yo creo que va a ser una negociación difícil. Veo que en la prensa han expresado buenas intenciones las empresas, lo cual celebro, pero claro que siempre en estas negociaciones es en los detalles donde empiezan los problemas», dijo el ministro que ya entró derrotado a la cancha.