«Terminé de hablar con Leopoldo López y Lilian Tintori, líderes junto a J. Guaidó y otros, en noble causa para terminar dictadura y recuperar libertad,democracia y DDHH en #Venezuela. No será fácil pero lo lograrán. Recuerden: Nunca la noche esta + oscura q justo antes de amanecer», escribió el Presidente Sebastián Piñera en su cuenta de Twitter, dejando entrever que Venezuela le quita el sueño y es para él la peor de las dictaduras del mundo, a pesar de que en China, siendo un régimen no democrático, donde sólo se permite un único partido, donde los DDHH son violados persistentemente, el Presidente de Chile sí apoya a ese sistema.
Recordemos sus dichos en la reciente gira que hizo al gigante asiático: “Cada uno tiene el sistema político que quiera, lo que importa es que estamos buscando con pragmatismo caminos, colaboración, que beneficie a ambos pueblos”, dijo Piñera ese 25 de abril.
En esta lógica, el Mandatario sigue contradiciéndose o bien tiene un ranking de «dictaduras o dictablandas» dependiendo de la billetera y negocios que tenga ese sistema, en este caso a China se le permite todo por ser el gran «engullidor» de materias primas de Chile y que después vuelven en millones de bagatelas de dudosa calidad, y que compran felices los chilenos, que ven como ahora no existen industrias locales todo viene Made in China.
El caso de Venezuela, que no puede aportar nada comercialmente, es el peor sistema del mundo, comprable a las 7 plagas del apocalípsis, ya que últimamente al Presidente le ha dado por hacer citas bíblicas.
Ahora bien, en esta loca obsesión por sacar a Nicolás Maduro de la Presidencia venezolana, cabe la pregunta: ¿En qué beneficiara a Chile eso o en qué beneficiará a las diferentes empresas en que tienen interés el Presidente Piñera?