Cada día estamos expuestos a miles de anuncios que nos son presentados en las diferentes plataformas a las que nos exponemos, como la calle, las redes sociales, radio o televisión. La industria publicitaria nos ha acostumbrado a ver esto como algo natural del día a día. Tanto así que son pocas las veces que nos hemos detenido para analizar de forma profunda el contenido y qué tan estereotipado está.
La consultora Kantar, en su último estudio de AdReaction, titulado “Getting Gender Right”, analizó el actuar de las marcas en sus anuncios en este punto.
De acuerdo con los resultados, se determinó que las marcas de limpieza de hogar, productos para bebé y limpieza de ropa dirigen en un 98% su comunicación hacia las mujeres y en un 2% hacia los hombres. En la misma línea, la comunicación de la industria de autos y aceite para motores muestra a las mujeres apareciendo como grupos objetivos en un 42% y 29% respectivamente, versus un 58% y 71% que aparecen del género masculino.
Por su parte, los anunciantes de las categorías de aseo personal y alimentos están enfocados en general en 7 de cada 10 casos en el público femenino y en 3 de cada 10 en el género masculino.
“Nos sorprenden estos datos, ya que muestran un enfoque muy estereotipado por parte de las marcas. Con esto se concluye que aún no comprenden que deben cambiar su manera de llegar al público y no encasillar ni a hombres ni mujeres en categorías que sin duda podrían ser mixtas.”, señala Mauricio Martínez, Gerente General de Kantar Chile
Por el contrario, las categorías de electrodomésticos y servicios se encuentran más equilibradas, donde buscan impactar a mujeres en un promedio de 53% y a los hombres en un 47%.
Para finalizar, Martínez señala que las marcas que quieran hablarle correctamente a sus grupos objetivos deben comprender que nuestras sociedades están cambiando, desde la composición de los hogares, los roles que sus elementos juegan y sus nuevos paradigmas. Es importante que se muevan rápido pues es muy costoso no hablarles a los segmentos correctos del mercado, así como hablarles con contenidos y mensajes erróneos que lejos de ser una inversión terminan siendo un gasto o un riesgo para sus marcas.