El Gobierno consideró como “inaceptable” los beneficios que tenían reos de la cárcel de Colina 2 en sus celdas, luego que en un allanamiento hecho por Gendarmería y en donde se encontraron refrigeradores, cocinas, televisores y carne de diferente tipo, entre otras cosas.

El vicepresidente Andrés Chadwick dijo que el operativo se realizo coordinadamente entre el Ministerio de Justicia y Gendarmería, con el objetivo de desbaratar los privilegios que algunos internos poseen.

“En todas las cárceles hemos ido viendo las distintas evidencias que aquellas personas que están vinculadas al crimen organizado y que están cumpliendo condena tienen a veces posibilidades de seguir dirigiendo o participando dentro de sus organizaciones criminales y al mismo tiempo gozando inaceptablemente, inaceptablemente de beneficios al interior de las cárceles”, dijo.

En ese sentido, Chadwick reiteró que los reos no deben tener “privilegios que son inaceptables en una cárcel”.

Asimismo, reconoció que esos internos fueron trasladados a otras unidades penales del país, para que “no solo no gocen de privilegios, sino que además romper la posibilidad de seguir vinculados a las organizaciones criminales a la que ellos pertenecen”.

Además, dijo que ya se ha iniciado un sumario interno para determinar responsabilidades y “ver qué ocurrió en el pasado que se permitieron esos privilegios y dónde está la responsabilidad, porque nadie entra con un refrigerador o un televisor o tiene las facilidades que hemos visto en una celda de cárcel, lo cual es inaceptable”.

A las 6 de la mañana del viernes se inició el operativo que involucró a más de 180 funcionarios de Gendarmería, que permitió un rápido desalojo del módulo 2, también denominado, módulo Beta.

Con la intervención y traslado de los 112 internos de este espacio, se remodelará para habilitarlo como un nuevo Centro de Educación y Trabajo, donde se ofrecerán talleres en oficios y capacitaciones, para incentivar el proceso de reinserción de quienes se encuentran recluidos en la unidad penal.

El director nacional de Gendarmería, Christian Alveal Gutiérrez, resaltó la importancia que tiene la intervención y cierre del módulo Beta, “ya que posibilitará que las cárceles sean espacios de reinserción social y para eso hay que erradicar toda violencia y droga. En eso estamos trabajando y este módulo se transformará en un Centro de Educación y Trabajo, para reforzar el trabajo de reinserción”.

Agregó que “somos los primeros en asumir la responsabilidad y también trabajamos en mejorar la gestión interna. Claramente lo que se ha encontrado en este allanamiento es impresentable. Con este trabajo, nos estamos haciendo cargo para erradicar este tipo de prácticas y privilegios que pudieron haber tenido los internos”.

En tanto, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, resaltó el excelente trabajo de coordinación entre Gendarmería y el Ministerio de Justicia que “bajo la supervisión del subsecretario, Juan José Ossa, se intervino la unidad penal más peligrosa de nuestro país, con el propósito de desbaratar un núcleo de narcotráfico que es incompatible con el funcionamiento de nuestro sistema penitenciario, enmarcado en un plan anticorrupción que hemos diseñado en conjunto con Gendarmería”.

Cabe destacar que en el registro y allanamiento se decomisó gran cantidad de droga, celulares y armas artesanales, además de diversos tipos de elementos prohibidos.