La visita del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, a Chile, previo al viaje que el Presidente Sebastián Piñera realizaría a China y Corea, trajo consigo una clara advertencia al Gobierno chileno para que no se acercará mucho al gigante asiático para hacer negocios. Sin embargo, el periplo se transformó en un verdadero “zapato chino”, puesto que no estuvo ajeno a problemas internos que más de un dolor de cabeza han provocado en el Ejecutivo.
Cuando Pompeo estuvo en Chile y fue recibido por el mandatario y por el canciller, Roberto Ampuero, rayó inmediatamente la cancha al Gobierno, lanzando una advertencia a lo que estaba en un principio en la agenda del Gobierno: una visita que haría Piñera a la mayor empresa china de tecnología, Huawei.
Pompeo se lanzó en contra de China y Rusia a quienes acusó de “hipócritas” y que “vendrán a tocar su puerta. Pero una vez que entran a la casa, ponen trampas, ignoran las reglas y propagan el desorden”.
Luego de esto, presidencia salió a defender la autonomía del país para decidir hacer inversiones con quienes quiera. Sin embargo, la agenda del jefe de Estado fue modificada y no se visitó la empresa china, pero sí hubo un encuentro con los máximos líderes de la gigante tecnológica.
Hasta ahí el periplo se apreciaba sin dificultades hasta que vino el problema con el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, quien reclamó por no haber sido considerado en la comitiva como representante de la principal cuprífera del país y exportadora de cobre a China.
Incluso algunos comenzaron a ver con malos ojos que en lugar de Codelco se haya invitado a Andrónico Luksic, dueño de Antofagasta Minerals, de Canal 13, del Banco de Chile y de un cuanto hay de empresas.
Luego Pizarro reculó sus dichos y aseguró que no fueron los adecuados, dando así terminó a este impasse.
Pero aún faltaba más: Piñera salió en defensa del gobernante PC de Chinasobre el sistema político chino y el doble estándar de sus críticas a Venezuela, país al que critica por ser una dictadura, pero no hace lo mismo hacia el régimen comunista que lidera monolíticamente desde haca más de medio siglo al gigante asiático.
El mandatario dijo ya en China al ser consultado por no criticar a China como dictadura y donde violan los derechos humanos, indicando que “cada país tiene el sistema político que quiera«.
Esto género una polémica con partidos de oposición, ya que dieron cuenta del doble estándar del jefe de Estado y su gobierno al momento de cuestionar al régimen de Nicolás Maduro, pero no decir nada respecto a China y su régimen comunista.
Sin embargo, cuando ya estaba todo decantándose, salta los «hijitos» en medio de una reunión oficial, siendo que Cristóbal y Sebastián Piñera MorelFrente Amplio, el PS y el PC recurrieron a la Contraloría para que se pronuncie por la participación de los hijos del mandatario en un viaje oficial, lo cual consideraron improcedente y que faltó a la probidad.
Ante esto, el gobierno salió en defensa de los retoños de Piñera y fue la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, quien dijo que “hasta aquí no hay ninguna cosa distinta a lo que ha sido una conducta habitual de todos los gobernantes desde la vuelta de la democracia”.
Incluso más, aseguró que “acá no ha existido ningún beneficio personal”, en referencia a los cuestionamientos de la oposición ante la posibilidad que los hijos del mandatario hayan podido realizar negocios con su empresa que solamente tiene unos cuatro meses de existencia.
Con todos estos hechos, al parecer la gira por Asia del Presidente Piñera se transformó en un calvario y un verdadero “zapato chino”, cuyo balance y juicio político comenzará ahora en Santiago y con la sombra del malestar de los EEUU que ya anunció restricciones a quienes usen la Red 5G de Huawei, un problema más para Piñera que se amarró a los chinos con esta teconología.
