Tras una extensa jornada de cuatro horas, la comisión de Constitución del Senado logró un importante avance de 100 artículos durante la discusión del proyecto de ley de protección de datos personales, aprobándose 70 artículos en la instancia y proyectándose con ello el despacho del proyecto en junio de este año.
El senador PPD, Felipe Harboe, presidente de la comisión, apuntó que esto significó “un avance muy sustantivo, que va a significar que vamos a tener una ley de protección de datos personales pronto, donde vamos a tener más regulación para proteger los derechos de los ciudadanos”.
En este sentido, el legislador PPD indicó que se incorporó regulación para establecer la protección de datos en materia de fuentes de acceso público, definiéndose quién puede usar esos datos y para qué fines.
Además, se dejaron establecidos los derechos de acceso, que consisten en el derecho que tiene todo ciudadano a exigir a una empresa u persona que tenga sus datos, que entregue información sobre dónde los consiguió y cuál es el fundamento legal para tenerlos. “Y, si no los tiene, exigir el derecho de cancelación; es decir, que los borren de esas bases de datos”, explicó Harboe.
“Adicionalmente, incorporamos derechos en virtud del principio de finalidad”, agregó el parlamentario, refiriéndose a que éste se ve vulnerado cuando se utilizan los datos para una función distinta a la acordada.
“Esto pasa regularmente cuando una persona va a la farmacia y entrega el Rut para el descuento, pero no sabemos si están vendiendo ese dato, cediéndolo o transfiriéndolo a una compañía de seguros, a una clínica, etc”, ejemplificó el presidente de la comisión, indicando que parte de lo que hace la nueva ley de protección de datos es prohibir ese tipo de actuaciones y sancionar este tipo de hechos.
“Va a haber una agencia de protección, especializada, que los va a sancionar con multas que pueden llegar hasta el cuatro por ciento de las ventas anuales. Es decir, no es menor”, explicó.
Las cookies
Una de las problemáticas que se trataron en la sesión es la función de la cookies, las cuales se instalan en los computadores para permitir que se desplieguen pop o flashs de distintas páginas web.
“Nosotros podemos dar nuestro consentimiento para que nos desplieguen ese pop, pero lo que no nos dicen es, que además de desplegar esa imagen, esa cookie queda almacenada en nuestro computador y está permanentemente informándole al dueño de esa empresa, cuáles son nuestros viajes virtuales, en función de los cuales se construye un patrón de consumo”, advirtió Harboe.
“Por eso, no es casualidad que, cuando uno ve un par de zapatos en una página web, después uno se cambia de página y al costado aparecen los zapatos”, explicó el senador, indicando que se busca “un desarrollo de la industria de la economía digital, pero que también haya protección de los datos personales”.