Tras el anuncio -persistente- del Gobierno en perseverar con la idea de legislar para instaurar el Control Preventivo de identidad desde temprana edad 14 o 16 años, han surgido las críticas por el anuncio que para muchos es mas bien efectista.
En esta linea de análisis, Fundación Chile 21 (Centro de pensamiento de la ex nueva Mayoría) elaboró un completo documento de trabajo que tituló: «Reformas al control preventivo de identidad.
«Este tiene como objetivo entregar evidencia, argumentos y propuestas para el debate público y político. Es, además, producto de la coordinación de la Fuerza de tarea por la seguridad pública de la fundación» señala la presentación del documento que analiza cifras en torno a control de identidad aplicado en Chile, evidencia internacional y destaca, por ejemplo, que no existe evidencia que sustente el nuevo proyecto de ley del gobierno. Incluso, cita evidencia que habla sobre los efectos negativos de este, tanto en la confianza hacia las policías y la baja eficiencia de su aplicación.
En la elaboración de esta minuta participaron Mahmud Aleuy, ex Subsecretario de Interior; los ex intendentes Marcelo Trivelli y Claudio Orrego, además del ex subseretario de prevención del delito, Óscar Carrasco, entre otras ex autoridades.
«Nuestra legislación hoy contempla dos tipos de controles de identidad: El (Art. 85, CPP) que exige la existencia de indicios de delito y permite registrar vestimentas y vehículo, así como el trasladar a una comisaría en caso de que la persona no pueda identificarse; y el control de identidad de la Ley Nº 20.931 (2016) que no exige ningún tipo de indicio y establece que en caso de no ser posible la identificación, debe ponerse fin al procedimiento», explica el documento.
El control preventivo de identidad (2016), permite que las policías controlen la identidad de cualquier persona mayor de 18 años en vías o espacios públicos y en lugares privados de acceso público. Estos no deben extenderse por más de una hora. Las policías pueden registrar vestimentas, equipaje o el vehículo de una persona cuya identidad se controla habiendo indicios de que hubiere cometido o intentado cometer un crimen, simple delito o falta.
Durante el 2017, en Chile hubo 2.880.059 controles preventivos de identidad, mientras que en 2018 ascendieron a 4.818.074. Un 2.9% y un 2.2% respectivamente, terminaron en detenciones.
Según el documento CH21_CONTROL PREVENTIVO DE IDENTIDAD_Datos e Ideas_m26:
1. No hay evidencia que sustente que el control de identidad a menores de edad genere impacto positivo sobre la seguridad. Es más, de acuerdo a expertos y organizaciones internacionales, esta práctica incluso genera más violencia e impacta negativamente sobre la confianza de menores hacia las policías.
2. En la discusión del año 2016 de la “agenda corta anti-delincuencia”, UNICEF denunció riesgos de control a menores de 18 años. Señaló que se ha verificado que crea estereotipos y estigmatiza a sectores de la población, remarcando que conforme la evidencia «la prevención de los delitos no pasa por el aumento de controles o de penas, sino que por la inversión en políticas sociales donde la
educación juega un rol central» (UNICEF).
3. El control de Identidad a menores de 18 presenta problema de constitucionalidad, al: (1) No ajustarse a la Convención de Derechos del Niño, que vela por el interés superior de los niños, niñas y adolescentes, y (2) Constituir una discriminación.
