El canciller Roberto Ampuero salió este viernes a defender al Presidente Sebastián Piñera de los dichos de su homólogo venezolano Jorge Arreaza, tildando al Gobierno de Nicolás Maduro como dictadura porque le “teme a la democracia”.

Arreaza señaló en una entrevista con La Tercera que Piñera había “vendido” la soberanía y autonomía a Estados Unidos, transformándose en un subordinado del país del norte.

Ante estos comentarios, el jefe de la diplomacia chilena señaló que “Chile no acepta lecciones de moral de ninguna dictadura. Nicolás Maduro debe escuchar a su pueblo y debe escuchar a la comunidad internacional. Cabe preguntarse por qué Nicolas Maduro le teme a elecciones libre, transparentes, con observadores internacional y sin exclusión de nadie”.

“Cabe preguntarse por qué Nicolás Maduro le teme a la democracia, por qué le teme a su propio pueblo. Pensamos que le teme a todo esto porque sabe que él, y su grupo, son responsables de crímenes innombrables y porque saben también que son responsables de la tragedia económica, política, financiera y humanitaria que está atravesando el pueblo de Venezuela”, dijo.

Y reiteró que el Gobierno de Piñera “invariablemente sigue respaldando aquellas alternativas que conduzcan hacia lo que es el restablecimiento de la democracia libertad y prosperidad en Venezuela”.

En ese sentido, explicó que “por eso nuestro gobierno reconoce al Presidente encargado Juan Guaidó, porque es un camino basado en la Constitución de Venezuela, que se basa en una alternativa pacífica de restablecimiento de la democracia y la libertad en Venezuela y contempla en primer lugar las elecciones libres”.

Por tal motivo, el ministro Ampuero se preguntó si “¿hay algo más razonable en  un país que atraviesa una tragedia de las características de las que tiene hoy Venezuela, con el impacto hemisférico tremendo que convocar a los propios venezolanos a votar en elecciones libres?”.

En cuanto a los cuestionamientos que Arreaza le hizo por su conversión política, Ampuero señaló tajante que “es de público conocimiento que cuando fui joven respaldé dictaduras de izquierda. Sin embargo, el haber vivido en una dictadura de izquierda me llevó a la convicción de que no hay dictaduras buenas ni de derecha ni de izquierda. La de Venezuela es una dictadura de izquierda, desde luego, y también la rechazo en términos absolutos”.