La UDI busca cambiar el paradigma de lo que es su declaración de principios, eliminado la mención al marxismo y cualquier alusión al Golpe Militar de 1973, admitiendo sentirse orgullosa de su historia y de haber trabajado siempre en el respeto de los derechos humanos.
Según consigna El Mercurio, el nuevo texto fue elaborado por Jovino Novoa y Julio Dittborn, Ena von Baer, Gabriel Villarroel, Guillermo Ramírez, Germán Concha, Claudio Arqueros, Diego Riveaux y Jorge Jaraquemada.
En el nuevo texto se acordó eliminar cualquier alusión histórica y todo lo que es relativo a los años 80.
“La izquierda marxista, que había sembrado el odio entre los chilenos y había legitimado el recurso ‘a todas las formas de lucha’, llevó al país a la crisis más grave de su historia independiente (…) La intervención militar de 1973 fue consecuencia de esa crisis”, menciona.
Y agrega que la UDI “está orgullosa de su historia, de sus mártires y de haber trabajado siempre por el respeto a los derechos humanos de todos”.
Esta es una explicación distinta a la que tiene la antigua declaración de principios, en donde se indica que “cuyo origen y gloriosas tradiciones se identifican con el surgimiento y defensa de la chilenidad a través de toda la historia del país, incluida su acción libertadora del once de septiembre de mil novecientos setenta y tres, que salvó al país de la inminente amenaza de un totalitarismo irreversible y de la dominación extranjera, culminando así una valiente resistencia civil y recogiendo un clamor popular abrumadoramente mayoritario”.
Otro punto de la nueva declaración es la referencia a la clase media, en donde se menciona que “gracias a nuestras ideas muchas familias que antes vivían en la pobreza hoy son parte de la clase media”.
Y agrega que es “imperativo ético hacernos cargo de los anhelos y preocupaciones de la clase media que, gracias al crecimiento que ha experimentado nuestra economía, ha pasado a ser el más dinámico de los segmentos de nuestra sociedad”.
También se menciona el respeto a los derechos humanos, que son “asegurados en la Constitución Política, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados y vigentes en Chile”.
Además, la nueva carta de principios del gremialismo expresa que “rechazamos todos los totalitarismos y populismos que no son sino distintas formas de tiranía política y de opresión a los pueblos”.
“Denunciamos la amenaza que constituye el populismo, el cual, aprovechándose de las múltiples necesidades y aspiraciones de la población más vulnerable, mediante el engaño y la irresponsabilidad, los hunde en la tiranía y la miseria”, precisa.
También se contempla un compromiso con la democracia, precisando que “buscamos contribuir al desarrollo de una sociedad pluralista, respetuosa y tolerante (…) La UDI aspira a ser ejemplo de democracia interna, transparencia y sana camaradería, y contribuir al debate nacional con altura de miras y respecto por las posiciones ajenas”.
El nuevo texto también rechaza la inmigración clandestina, mencionando que “la nación chilena debe ser respetuosa de sus pueblos originarios, acogedora, inclusiva y no discriminatoria. No son aceptables e clasismo ni la xenofobia (…) Sin embargo, la inmigración debe ajustarse a las capacidades reales del país. Queremos acoger inmigrantes que aporten con su cultura, familia y trabajo para formar una sociedad mejor. Por eso rechazamos la inmigración clandestina y propiciamos que se definan políticas acogedoras e inclusivas para los inmigrantes que vengan a nuestro país con el fin de incorporarse a nuestra sociedad, respetando nuestras leyes y costumbres”.
Otro punto importante que aborda la nueva declaración de principios de la UDI es que destaca el rol de la mujer, señalando que se debe “impulsar una revalorización cultural de la importancia de la maternidad” y que está “bajo ninguna dimensión, debe ser considerada como una irresponsabilidad exclusiva de la mujer”.