Al filo del fin del año legislativo, por 139 votos a favor y una abstención, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que establece el Estatuto Chileno Antártico y pasa así a segundo trámite al Senado (durante marzo próximo) luego de las vacaciones ya que la semana del 28 al 31 de enero es semana distrital, es decir cuando los «honorables» van a sus distritos para realizar la labor parlamentaria en terreno.
La iniciativa, que fue enviada al Congreso en 2014 durante el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera, busca entregar a Chile una institucionalidad moderna que define su actuar en el territorio antártico, fortalece la soberanía chilena, establece la preservación de ese continente como una zona de paz, promueve el desarrollo científico y el cuidado del medio ambiente, e impulsa la regionalización promoviendo el desarrollo social y económico de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, todo esto como una clara respuesta a la fuerte ofensiva argentina que reclama casi la misa territorialidad definida como Antártica chilena y que ellos llaman Antártida Argentina, sumado a ello la presentación que hizo a la ONU sobre la «Plataforma Continental» cuestión que Chile aún no presenta y ya perdió un tiempo clave, pero la Cancillería chilena seguramente ha estado más preocupada de lo que pasa en otras partes que en la Antártica que es estratégica para el futuro de Chile.
Tal como lo destacó el ministro de Defensa, Alberto Espina, Chile es el país más cercano y la puerta de entrada a la Antártica, por lo que ha realizado un trabajo permanente en la mantención de una vinculación histórica desde 1916. Asimismo, es parte del Sistema del Tratado Antártico y uno de los doce países signatarios del Tratado Antártico, que entró en vigencia en 1961.
El ministro, a su vez, recalcó que «actualmente nuestro país cuenta con presencia activa en ese continente a través de 4 bases permanentes y 7 estivales, dentro de estas últimas, destaca la Estación Polar Conjunta Glaciar Unión, ubicada a 1200 Km del Polo Sur, inaugurada durante el primer gobierno del Presidente Piñera».
Este escenario impone muchas obligaciones a Chile, las que deben ser enfrentadas con una visión de Estado, para consolidar, como dice la Política Antártica Nacional, a nuestro país como “puente y puerta de entrada” a la Antártica.
La iniciativa, que tras la aprobación en la Cámara continuará su segundo trámite en el Senado, se enmarca en las prioridades del programa de gobierno del Presidente Piñera, que es la de potenciar la presencia de nuestro país en ese continente.
De hecho, recientemente fue lanzado el Plan de Inversiones Complejo Base Frei, que impulsará la modernización de sus instalaciones, con una visión de largo plazo, que nos permita contar con un Complejo Antártico de primer nivel para continuar apoyando la investigación científica, la protección del medio ambiente y reforzando nuestra presencia soberana hacia el interior de ese continente y con proyección hacia el Polo Sur.