Sensuales bikinis, tankinis y trikinis, al parecer no son las opciones más sentadoras para la mayoría de las chilenas. Si bien el 90% de ellas afirma que les gusta usar traje de baño, esta prenda -que las deja tan descubierta- les provoca terror. Así lo demuestra el último estudio de la consultora de imagen CómoMeVisto, a través de una encuesta realizada a más de dos mil mujeres, donde un 61,7 % reconoce no sentirse cómoda cuando lleva este atuendo.
Es así como un 45,3% privilegia los bañadores de una una pieza, sienten que realzan la figura, aplanan el abdomen, ocultan los odiados rollitos y aportan holgura para nadar. Además, la tendencia de esta temporada se ha visto marcada por regresar a lo natural, donde las mujeres buscan que el panorama playero no se transforme en un suplicio.
De igual forma se derriban ciertos mitos respecto al bikini, ese modelo que por muchos años lideró balnearios y centros de veraneo, quedó desplazado en segundo lugar con un 40%, dejando rezagado al tankini y el trikini con un 11% y un 3,3% respectivamente.
Asimismo, los accesorios también juegan un rol fundamental, y aquí el pareo es el que lleva la delantera con un 56%, se ha transformado en el mejor complemento para cubrir lo que ellas no quieren mostrar.
Aunque la persepción de las chilenas arroja que el mercado no está preparado, la realidad es que cada vez aparecen más opciones para lucir una buena figura y aportar confianza al utilizar esta prenda. Liliana Anabalón, Product Manager de Caffarena, señala que “hay bañadores que integran tecnología modeladora, como nuestras mallas powernet, incorporadas en modelos de una pieza y tankinis que se encargan de contener, reducir una talla, pero siempre privilegiando la comodidad de la mujer”.
Es así como el retail busca que las chilenas disfruten de las olas, sin que el uso del traje de baño se vuelva un verdadero desafío en época estival.