Fueron casi 50 minutos de espera en el Ministerio de Relaciones Exteriores para que el titular de la cartera, Roberto Ampuero, leyera una declaración pública y no respondiera preguntas, sobre la decisión de nuestro país de abstenerse del pacto de Marrakech.
Todo cerrado con un “muchas gracias” por parte del secretario de Estado mientras obviaba las preguntas de la prensa y ponía, nuevamente en entredicho, que el Presidente, Sebastián Piñera, tuviera que responder sobre la materia.
Una vez promulgada la ley de Aula Segura, el jefe de Estado respondió a los argumentos en contra de la decisión de abstenerse del pacto de Marrakech, comentando que sí es vinculante para el país, que modifica las políticas del Estado y que no necesariamente debemos firmar todo lo que nos dicen los organismos internacionales.
Una posición muy marcada en la agenda migrante que busca promover La Moneda y donde, vale destacar, NO se hizo ningún saludo ni ninguna actividad oficial el pasado 18 de diciembre, el día del migrante internacional.
En Chile Vamos celebraron esta consecuencia del Mandatario en la materia. El senador de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, argumenta que lo importante es ordenar la casa y que “Esperamos que esta circunstancia no sea esgrimida por los parlamentarios del Frente Amplio o del Partido Comunista para obstruir el proyecto de ley migratorio que está encabezando el Gobierno del Presidente Piñera”.
En tanto, en la oposición la mirada es distinta. El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, el RD Pablo Vidal, planteó que el Presidente o le mintió a la ONU o le mintió al país. En este marco recalca que “El pacto lo declara expresamente en el número 15, la soberanía del país para establecer su regulación, para establecer la diferenciación entre la migración regular e irregular. El pacto migratorio está en perfecta armonía con la reforma migratoria chilena. No son palabras mías, son las palabras del Presidente Sebastián Piñera en la asamblea General de las Naciones Unidas y ahora el Gobierno nos dice algo distinto. O el Presidente le mintió a la asamblea general de las Naciones Unidas o el Presidente le está mintiendo al país hoy día”.
El senador del Partido por la Democracia, Ricardo Lagos Weber, calificó de populista la medida del Gobierno que eliminó nuestra credibilidad en el mundo. Argumentó que “Lo que ha hecho el Gobierno y lo voy a decir con tranquilidad, aunque esto no gana votos, fue lo siguiente: fue hipotecar y dañar la política de Chile en materia internacional en compromiso con el multilateralismo para subir unos puntos en las encuestas. Lo digo de esa forma, no hay de otra”.
El diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, aseguró que con esto queda claro que el Gobierno se saltó la política de Estado, enfatizando que “Representa una distorsión de lo que vendría siendo la política exterior o política de Estado que tenía Chile históricamente, durante todos los Gobiernos, independiente del cambio de signo en los Gobiernos, Chile siempre había mantenido una unidad nacional en torno a la política exterior.
Críticas duras, marcadas y se han repetido desde que se tomó la decisión de no firmar el pacto migratorio de la ONU y donde, la ministra secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, salió a responder.
Al respecto, la secretaria de Estado menciona que quienes critican no hicieron nada para cambiar las cosas. Enfatizó que “Uno les pediría autocrítica y un poquito de pudor. Todos los chilenos fuimos testigos de cómo el aeropuerto, día a día se llenaba de migrantes en situación de ilegalidad e irregularidad y qué hicieron, vista gorda”.
En La Moneda, al momento, no se ha tomado determinación alguna sobre el rol que está jugando el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, quien leyó una declaración pública hoy y dejó en los hombros del Presidente Piñera y la vocera Cecilia Pérez un rol que él está mandatado a cumplir