Un vídeo en una junta de Renovación Nacional desató una crisis que provocó un problema que, por más que intentan acallar, no ha logrado conseguir silenciar las críticas tanto del oficialismo como de la oposición.
Fue la diputada Camila Flores (que obtuvo un 4,19% en las elecciones y fue ‘arrastrada’ por Arturo Longton al parlamento), quien dictó su clamor por el pinochetismo, siendo aplaudida por los militantes de RN en la instancia. Palabras que fueron tomadas como diversidad en el conglomerado oficialista y que el hombre de la ultra derecha chilena, José Antonio Kast, no fue capaz de compartir el domingo, en el programa Mesa Central de Canal 13 donde dijo que él no era pinochetista, sí pro Gobierno Militar.
A pesar de lo esperado, las críticas no llegaron ni de su partido ni del Gobierno. El diputado y presidente de RN, Mario Desbordes, calificó su partido como “diverso” y que existe pinochetismo en el partido que dirige. Todo con un discurso calmo, que buscaba desdramatizar los dichos de la parlamentaria. Además, enfatizó que también hay anti pinochetistas en su colectivo y lo importante es “ponernos de acuerdo sobre el futuro de Chile”. Todo con un cierre que hay que condenar las violaciones a los derechos humanos en todas partes.
En tanto, Jacqueline van Rysselberghe, argumentó en Cooperativa que ella reivindica “las cosas buenas del Gobierno militar, y condeno con fuerza las violaciones a los Derechos Humanos”, asegurando que es necesario separar las cosas que se hicieron porque, planteó, que no todo es blanco y negro en esta situación.
Desde Evolución Política (Evopoli), su líder, Hernán Larraín Matte, mantiene una posición más dura al respecto, en Radio Zero aclaró que “Si hay personas que son pinochetistas al interior de nuestra coalición creo que sería bueno que vuelvan a revisar los principios que fundaron nuestra coalición. Esto es más que un programa, son los principios que declaró Chile Vamos para fundar su coalición. Estamos bien claritos y el pinochetismo no está en ese cuadro”.
La “diversidad” en La Moneda
Como publicamos en detalle en este link, a La Moneda no le preocupa de sobremanera que existan nexos con el pinochetismo en la coalición gobernante. Una situación dicha explícitamente, a pesar de la molestia de algunos colectivos dentro de la coalición y, que junto con las desavenencias en torno al pacto de Marrakech, tuvo un par de comentarios en el comité ampliado de los lunes en Palacio y, además, junto con sus reacciones, fue tratado muy brevemente en Cerro Castillo.
En Palacio se explica que no es un tema en el que se quieran meter, por lo que intentarán avalar todos los criterios bajo el concepto de “diversidad” y democracia, porque al hablar, aunque sea un poco del tema, podrían originar nuevas dudas que potenciarían una eventual unidad en la oposición bajo la bandera de los Derechos Humanos (que a esta altura es lo único que los une).
Por lo mismo, luego de la última vocería de la ministra Pérez del pasado lunes, evitarán este tema y hacen un llamado al orden a sus parlamentarios para que mantengan en silencio este tipo de declaraciones.