El exdirector ejecutivo de TVN, Jaime de Aguirre, aprovecha los tres días de su salida del canal de repasar al expresidente del directorio, Francisco Orrego, a quien apunta como el responsable de las “hostilidades” vividas y que motivaron su renuncia al cargo de la estación pública.

En entrevista con El Mercurio, De Aguirre dijo que “con la presión del gobierno se hacía insostenible continuar” en el cargo, afirmando que este año fue “extremadamente duro y con trampas en el camino”.

“Las hostilidades han venido de diversos lugares. Vinieron del presidente del directorio (Francisco Orrego), del gobierno, en fin, ha sido muy complicado”, sostiene.

De Aguirre también se refirió al momento en que se sintió persona no grata, explicando que fue con la visita del Presidente al canal, oportunidad en que Piñera afirmó que se estaba trabajando en un proyecto de ley que permitía remover al director ejecutivo.

“Esa fue como “la última cabrita del paquete”. Me refiero a lo que expresó en el programa. Con eso, para qué más. Están haciendo una ley para que yo me vaya. Ponerse al frente de los deseos de La Moneda, es muy complicado”, sostuvo.

«Con eso, para qué más. Están haciendo una ley para que yo me vaya. Ponerse al frente de los deseos de La Moneda, es muy complicado (…) Él (Piñera) insistió bastante articuladamente que iba a mandar un proyecto de ley, que desde mi punto de vista atenta contra el ADN de la autonomía del canal, que hace más fácil sacar al director ejecutivo, lo que va a significar que cada gobierno va a tener a su propio director ejecutivo. Y en ese contexto se hace muy difícil administrar la autonomía e independencia de un canal, que es el principal objeto de su existencia«, mencionó.

Además, el exdirector ejecutivo de TVN aseveró que el mandatario está equivocado, ya que “no es consonante con el proyecto de una televisión pública autónoma e independiente. Y por lo tanto, eso hace que yo prefiera restarme de un proyecto de esa naturaleza”.

En otra parte, De Aguirre señala que con Orrego había estilos distintos y “nunca consideré al presidente del directorio como el presidente ejecutivo del canal, porque no correspondía, puede que eso haya influido. Pero obviamente, no son ideas personalistas y solitarias de Francisco Orrego. Puede que las haya ejecutado de una manera más o menos fluida, pero no son ideas de él… creo”.

Al respecto dice desconocer so Orrego llegó mandatado por el gobierno para lograr su remoción, afirmando que “puedo presumir que había intencionalidad que no puedo llegar a imaginarme que era de él solo, de sacarme o reemplazarme. Porque no es raro ver gobiernos tratando de cooptar el poder completo. Probablemente, me imagino yo, hay una intención de cooptar de la misma manera a la televisión pública”.