El Seremi de Salud del Biobío, Erik Jiménez, renunció este lunes a su cargo aduciendo “nuevos desafíos personales”, pero los gremios del sector argumentan que la autoridad estaría siendo indagada por la Contraloría por cuestionamientos a los requisitos necesarios para cumplir con el puesto.
La crítica de los gremios radica en que el renunciado seremi no tendría las horas clínicas necesarias para cumplir con tal función gubernamental.
Sin embargo, una declaración pública de la Seremi de Salud señala que la renuncia de Jiménez fue de forma voluntaria para “asumir otros desafíos personales”.
Además, se agradece la labor cumplida en estos ocho meses como también que durante su gestión “se fortalecieron procesos técnicos y se abrieron espacios de diálogo al interior de la institución y con la propia comunidad”.
En tanto, la presidenta regional de Fenats, Evelyn Betancourt, señaló a radio Cooperativa que “no nos extraña porque en realidad ya desde hace un tiempo que parece que el gobierno no tiene gente preparada para gobernar, y eso significa que sabiendo los criterios que deben tener las autoridades no los respetan y colocaron gente que no correspondía”.
Además, hay que mencionar que esta renuncia se produce un día después que el Ejecutivo destituyera al Seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, luego que un informe de la Contraloría señalara que no contaba con las horas clínicas mínimas para ejercer el cargo.
«Nuevos desafíos personales», esa es la razón de la renuncia del Seremi de Salud del Biobío, Erick Jiménez Garay. De acuerdo a la evaluación local, era una de los titulares más débiles de la región pic.twitter.com/UIMtV3ZKQF
— Antonio González M (@ToniioEmmanuel) 26 de noviembre de 2018