Comenzó hace un par de años cuando el museo presentó una exhibición de fotografías de gatos de Mitsuaki Iwago. Unos días después, llegó un visitante inusual, creando la mejor publicidad imaginable para el evento. Sin embargo, el guarda de seguridad bloqueó su paso en la puerta de entrada. En Marzo del año pasabo, el mismo gato negro del vecindario volvió. Pero esta vez se trajo a un amigo pelirrojo. Por desgracia, ambos se vieron forzados a volver por donde vinieron.
Lo más probable es que ambos vivan cerca del museo, porque no hacen más que volver constantemente. Con el tiempo, el personal comenzó a tuitear fotos cada vez que venían, convirtiéndolos en celebridades de internet. Y aunque siguen sin conseguir entrar, al menos reciben mimos de los guardas cuando los sacan afuera.
Míralos aquí:
A museum in Japan spends most of its day refusing entry to 2 cats trying to get in @bijutsu1 pic.twitter.com/WK4M3Y51hc
— Rajiv (@jiffington) 13 de noviembre de 2018
Incluso crearon merchandising dedicado a estos persistentes mininos…!