La muerte del comunero mapuche de 24 años, Camilo Catrillanca, en un confuso operativo realizado por el “Comando Jungla” y del GOPE de Carabineros al interior de la comunidad Temucuicui, agudizó aún más la tensión de las relaciones entre el gobierno de Sebastián Piñera y la etnia originaria del país.
La muerte de Catrillanca el pasado miércoles en la denominada “Zona de Conflicto Mapuche” acrecentó las diferencias entre la actual administración y el pueblo ancestral, ya que si las tensiones venían siendo sostenidas, el último hecho de violencia quebró aún más las confianzas.
Incluso más, las declaraciones hechas por el vicepresidente Andrés Chadwick y el intente de La Araucanía, Luis Mayol, generaron malestar entre las comunidades indígenas, las cuales contradecían las afirmaciones de las autoridades en cuanto a que el incidente se circunscribía dentro de lo que es un delito común de robo.
Sin embargo, el pasar de las horas vino a decantar los hechos, ya que ante las afirmaciones en primera instancia que Catrillanca poseía antecedentes policiales anteriores y que habría participado en el robo de automóviles que dio origen al operativo, quedaron borradas con su certificado de antecedentes en el que se comprueba que no tenía ninguna acción penal en su contra como también que no habría participado en el delito porque el disparo que provocó su muerte fue por la espalda.
Por este hecho, el titular del Interior confirmó que fueron dados de baja cuatro funcionarios policiales del GOPE, mientras que el general Mauro Victoriano, jefe de Orden y Seguridad de La Araucanía, e Iván Contreras, prefecto de las Fuerzas de Orden de La Araucanía, presentaron su renuncia a la institución por su responsabilidad del mando en los hechos.
Hay que mencionar que el werkén de Temucuicui, Jorge Huenchullán, afirmó luego de la muerte del comunero que “la policía le disparó a mansalva, fue herido en la cabeza, la policía lo asesinó”.
Posteriormente, el general director de Carabineros, Hermes Soto, afirmó que desconoce la trayectoria del disparo, pero lo que sacó que quicio a los mapuche fue que precisara que Catrillanca habría participado anteriormente en distinto delitos.
Sin embargo, la gota que rebalsó el vaso fue la declaración que hizo ayer domingo el vicepresidente Andrés Chadwick, quien confirmó que personal del GOPE (no del Comando Jungla), quienes habrían realizado el operativo que terminó con la vida de Catrillanca destruyó la tarjeta de memoria de una cámara que era clave para dilucidar la muerte del “weichafe” como lo denominaron sus pares.
Esto aumentó más el rechazo del pueblo mapuche al accionar del gobierno, ya que si las relaciones estaban tensionadas, este hecho provocó un megasismo en las mismas, puesto que el padre del comunero muerto, Marcelo Catrillanca, pidió responsabilidades políticas por el “crimen” de su hijo.
“Interpelamos al ministro, por un acto de buena fe, que el gobierno pueda decir que se está haciendo justicia, el ministerio del Interior (Andrés Chadwick) debe dejar el cargo y con mayor razón el intendente de la región (Luis Mayol)”, sostuvo.
También hay que consignar que el sábado ya se había confirmado que la unidad policial que participó en el operativo no contaba con las cámaras para grabar la situación, arguyendo que no tuvieron tiempo para instalarlas en sus uniformes por la premura del llamado de robo de vehículos.
Por su parte, el fiscal Jorge Calderara, señaló que “tanto las primeras horas de los hechos como en horas de ayer y hasta altas horas de la noche, madrugada ya, en presencia de este fiscal fueron resueltas estas declaraciones donde nos van a permitir determinar la existencia o no de este delito de obstrucción a la investigación”.
Ante esta situación, el werkén del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán, dijo que “hay una responsabilidad institucional de Carabineros y paralelamente una co-responsabilidad de la autoridad política, me refiero al ministro Andrés Chadwick”.
Asimismo, Víctor Ancalaf, ex dirigente de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), dijo a CCN Chile que el diálogo que se mantenía con el gobierno queda “definitivamente a un lado de manera indefinida, producto de que no existen hoy en día las garantías para seguir conversando con el gobierno”.
En ese sentido, aseguró que para volver nuevamente al diálogo es necesaria la renuncia del intendente Mayol por lo que consideran su actitud “irresponsable” ante las primeras declaraciones y el retiro “inmediato” del Comando Jungla “porque ha sido la cosntante que ha permitido detonar la violencia en la zona”.
Finalmente hay que mencionar que Carabineros se ha visto envuelto en hechos conflictivos y preocupante en su actuar en la denominada “zona de conflicto mapuche”, puesto que lo ocurrido este fin de semana hay que sumar lo sucedido con la “Operación Huracán”, en donde una investigación por la quema de 58 camiones en la región llevó al ex director de Inteligencia de la policía uniformada, Gonzalo Blu, se encuentra en prisión preventiva.
Recordar que se acusó a los miembros de la inteligencia de Carabineros de manipular evidencia que fue utilizada por el Ministerio Público para formalizar a ocho comuneros mapuche, quienes posteriormente al escándalo fueron sobreseídos, entre los que se encontraba el líder y vocero de la CAM, Héctor Llaitul.
Otra cosa que hay que mencionar es que por ese hecho, el general director de ese entonces Bruno Villalobos, llamó a retiro al general de la zona de La Araucanía y Control de Orden Público, Marcelo Tauber, como también de dos de sus colaboradores como Leonardo Osses y Patricio Marín, además del término de contrato del CPR Álex Smith.
