La compañía global de ciberseguridad Kaspersky Lab desarrolló por primera vez un estudio exclusivamente regional1, en conjunto con la consultora de estudios de mercado CORPA, para analizar la situación actual que viven los usuarios de dispositivos electrónicos en materia de cibercrimen y ciberseguridad en seis países de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. El estudio se enmarca en la campaña “Resaca Digital”, promovida por la compañía para concientizar sobre los riesgos a los que están expuestos los usuarios en Internet y redes sociales cuando actúan sin precaución.
Resaca Digital tiene como principal objetivo evitar que los usuarios se arrepientan de lo que comparten, acepten o descarguen en línea, para disminuir de esta manera la filtración de datos personales, la usurpación de identidad, la viralización de imágenes íntimas, el robo de dinero de cuentas bancarias, y la vulneración del derecho de menores de edad.
“¿Por qué el nombre Resaca Digital? Kaspersky Lab identificó que los usuarios emulan en sus redes lo que ocurre cuando se van de fiesta: se toma más de la cuenta, se entrega demasiada información personal y se tiende a confiar más de lo debido en desconocidos. Al día siguiente, esa resaca, de a poco, les recuerda los errores, imprudencias o deslices que cometieron, y ya no hay vuelta atrás”, explica Dmitry Bestuzhev, director del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky Lab en América Latina.
Según la encuesta, el 23% de los latinoamericanos se ha arrepentido de compartir una publicación en redes sociales por contener imágenes vergonzosas suyas o de otras personas en fiestas o situaciones sociales. Otro 19% ha sentido arrepentimiento de la publicación porque contenía información personal relacionada con su vivienda, familia, trabajo, ubicación o con cuentas bancarias y montos de dinero. En tanto, un 18% se arrepiente de haber publicado comentarios negativos hacia otros usuarios referentes a su personalidad, raza o sexo. No obstante, solo un 6% se arrepiente de haber publicado fotos con poca ropa.
En relación a este último dato, el 30% de los latinoamericanos estaría dispuesto a publicar una foto desnudo en redes sociales por dinero, de los cuales un 44% corresponde a hombres y solo un 17% a mujeres. En este ítem, los argentinos son quienes llevan la delantera, con un 45% de internautas dispuestos a hacerlo, seguidos por mexicanos (31%) y chilenos (27%). Más abajo se encuentran Brasil (26%), Perú (25%) y Colombia (24%).
Respecto de qué tan dispuestos a publicar imágenes sin ropa estarían hombres y mujeres, el 58% de los argentinos dijo que lo haría versus un 33% de las argentinas. Le siguen los hombres mexicanos, con un 48% frente al 16% de las mexicanas, y los hombres peruanos con un 42% versus el 12% de sus compatriotas femeninas. Luego se encuentran los hombres brasileños (41%), chilenos (39%) y finalmente, colombianos (35%).
Para Carlos Araos, Ph.D en Ciencias de la Información y experto en Ciberpsicología de la Universidad Adolfo Ibáñez en Chile, este riesgoso comportamiento de algunos usuarios se relaciona con el significado que tiene Internet en América Latina. “Lo que sabemos por distintos estudios, a diferencia de otras regiones que tienden a centrarse en la búsqueda de información o entretenerse, es que en nuestra región el principal uso en usuarios jóvenes y adultos-jóvenes se centra en mantenerse en contacto con grupos de pares o amigos. En este contexto, el significado de los medios digitales se organiza según la imagen proyectada o, al menos, en controlar la forma en que somos percibidos por otros. Es decir, se trata de instalar una imagen que, incluso, supera las posibles preocupaciones sobre la transgresión de los límites personales”, expresa el especialista.
El académico añade que el porcentaje de publicar fotografías íntimas de cada país analizado en el estudio es bastante alto si se considera el potencial e incontrolado uso que puede hacerse de esas imágenes, sobre todo en redes sociales. “Esto nos indica, desde el contexto de la lógica digital, que el fantasioso efecto de la exposición pública del cuerpo supera los peligros de esta práctica, por ejemplo, para la imagen profesional. En el caso de Argentina podría significar, incluso, que se trata de una sociedad donde la apariencia física que proyectas -en este caso del cuerpo-, se transforma en un valor superior”, detalla.
Intimidad en riesgo
La encuesta identificó que uno de los mayores arrepentimientos de los usuarios es haber compartido imágenes vergonzosas en redes sociales, tanto suyas como de otras personas. El 30% de los latinoamericanos admitió, además, haber publicado o enviado fotos íntimas a parejas o amigos, siendo el 40% de ellos jóvenes entre 18 y 24 años. En tanto, el 43% de los encuestados ha recibido alguna foto íntima de sus cercanos.
Junto con esto, la investigación reveló que el 27% de los latinoamericanos declara haberse tomado fotos o grabado a sí mismo en una situación íntima con su dispositivo móvil, y el 32% de ellos corresponde a jóvenes de entre 18 y 24 años.
Frente a esta situación de riesgo, se identificó que, en promedio, más del 70% de los encuestados almacena sus fotos y videos en el celular y que el 40% ha compartido la contraseña de su dispositivo móvil con alguien más, lo que podría llevar a una filtración de información. Es más, el 28% de los encuestados a nivel regional daría su contraseña a un extraño para que tenga acceso a su dispositivo móvil por 15 minutos, si con eso ganara US$20 mil.
“Los encuestados justifican esta decisión porque saben que después podrían cambiar de contraseña, pero lo cierto es que compartir el password de nuestros dispositivos con terceros, aunque éstos sean familiares o amigos, es el primer paso para terminar, eventualmente, siendo víctima de robos, usurpaciones o estafas ¿Si la contraseña fuera la llave de nuestro diario de vida la compartiríamos así de fácil con otros? Lo más seguro es que no, y es eso lo que debemos hacer con las claves de nuestros smartphones, PC o tablets, mantenerlas seguras y resguardadas”, recalca Bestuzhev.
Respecto al comportamiento de la información en redes sociales, el sondeo demostró que el 32% de los usuarios tiene perfil público en Facebook, siendo el 37% de ellos de entre 35 y 50 años. En cuanto a las cuentas en Instagram, más de la mitad de los latinoamericanos tiene su perfil público, principalmente los jóvenes de entre 18 y 24 años, con un 39%. El riesgo se acrecienta si se considera que, en promedio, el 80% de los latinoamericanos deja abierta sus sesiones de redes sociales en sus dispositivos móviles.
“El riesgo de tener un perfil público recae en que la información personal puede ser vista por cualquier persona sin conocer las intenciones de quien visita el perfil y cuál será el uso que esta persona le dará a las fotos o datos publicados”, explica Bestuzhev.