El presidente de la Asociación de Armerías de Chile, Ennio Mangiola, aseguró que “no es casualidad que desde el 2008, en que Carabineros y el Ejército ejercen el control compartido de la Ley de Armas, las armas ilegales y su uso delictivo han crecido dramáticamente”.

Hay que mencionar que el general Ricardo Martínez aseguró que hay suboficiales de la institución, que ya están siendo investigados por la justicia militar, que compraban armas de forma particular y luego las daban por perdidas, para posteriormente venderlas a antisociales o narcotraficantes.

En una carta enviada a La Tercera, Mangiola explica que lo ocurrido con el Ejército “no vienen más que a dar la razón a las denuncias que hemos realizado durante 10 años, a razón que en las Fuerzas Armadas y Organismos Policiales existe un total descontrol respecto al armamento y la munición que manejan. No existe un registro único de las armas de estas instituciones, no existe marcaje de la munición”.

En ese sentido, también menciona que lo dicho por el comandante en jefe del Ejército demuestra “lo discriminatoria que es la Ley de Control de Armas, ya que los uniformados activos de cualquier institución castrense o policial, no requieren cumplir todos los requisitos que otras personas hacen para inscribir armas, como lo son el examen teórico y práctico, así como el examen psiquiátrico. La Ley asume que cualquier uniformado sabe utilizar un arma y no tiene problemas mentales o emocionales”.

“Todos estos robos de armas institucionales no vienen más que echar por tierra las teorías de los últimos cuatro gobiernos, en razón de que estas armas ilegales vienen de los particulares, y refuerza nuestra teoría de que éstas provienen de particulares (30%), instituciones armadas y contrabando ilegal (70%)”, agregó.