Una particular forma de operar usaba una banda de narcotraficantes compuesta por colombianos y chilenos, los cuales internaban drogas de manera oculta en los buques extranjeros que tenían como ruta recalar en nuestro país.
Los sujetos llegaban buceando para no ser vistos por nadie de la tripulación de los barcos y luego adosaban los estupefacientes en la zona de los cascos. Ya cuando las embarcaciones llegaban al puerto de San Antonio, otros buzos esperaban para extraer la droga de la misma manera.
Un intenso plan entre la Armada y la Policía de Investigaciones logró desbaratar a la banda.
“Fue un proceso de inteligencia donde se establecen vínculos de intercambio de información con organismos a fines de inteligencia, tanto nacionales como extranjeros. Así se logró efectuar el monitoreo de este buque y poder encontrar la droga”, comentó el Gobernador Marítimo de San Antonio, capitán de navío litoral Jaime Aros.
En esta ocasión, los sujetos adosaron droga en un buque de procedencia de Taiwán que transportaba contenedores, el cual había recalado en Colombia y tenía como destino final Chile. Ya cuando el barco llegó hasta el Puerto de San Antonio, la Policía Marítima, junto a la PDI, tenían desplegado un amplio dispositivo, donde lograron interceptar a 3 buzos colombianos, justo cuando descargaban 7 bultos con la droga hacia un bote de pesca tripulado por 2 chilenos.
En total se encontraron 331 paquetes con 358 kilos de marihuana tipo creepy, mientras que los sujetos, 3 ciudadanos colombianos y dos chilenos, quedaron detenidos y fueron puestos a disposición de la fiscalía de San Antonio.