La Corte Suprema rechazó el recurso de amparo presentado por la defensa de oficial de Carabineros Marco Aurelio Treuer Heysen, imputado y sujeto a la medida cautelar de prisión preventiva por el homicidio de Álex Lemún, ilícito perpetrado en 2002 en la Novena Región.
En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal del país –integrada por los ministros Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller, Lamberto Cisternas, Manuel Antonio Valderrama y Jorge Dahm– confirmó la sentencia recurrida, dictada por la Corte de Apelaciones de Temuco, que rechazó la acción cautelar presentada por Treuer Heysen en contra de la resolución del Juzgado de Garantía de Angol.
«Que, de lo razonado precedentemente, se desprende que la decisión del Sr. Juez de Garantía de Angol en orden a decretar la medida cautelar de prisión preventiva en contra del amparado se refiere, por ende, a una materia que fue objeto de resolución judicial dictada por tribunal competente, en el ejercicio de sus facultades legales y para un caso expresamente previsto por la ley, debidamente fundada y dentro de un procedimiento dónde el amparado es parte, sin que la defensa haya deducido en su contra los recursos ordinarios que la ley contempla, prefiriéndose uno extraordinario como es la presente acción«, sostiene el fallo de la Corte de Temuco, dictado el martes 9 de octubre recién pasado.
La resolución confirmado por el máximo tribunal agrega que «por lo razonado presentemente, resulta nítido que el debate en torno a imposición de la medida cautelar decretada en contra del amparado se produjo dentro de un proceso judicial vigente, en el cual se han respetado las garantías del imputado y se han observado los principios formativos del proceso penal, motivo por el cual no cabe analizar el acto recurrido sobre la base de alguna infracción legal o constitucional que lo afecte, lo que impide a este Tribunal adquirir convicción acerca de la existencia de una privación, perturbación o amenaza ilegítima del derecho a la libertad personal del recurrente«.
Hay que recordar que el 7 de noviembre de 2002, unos 40 mapuches ingresaron al fundo Santa Alicia, de propiedad de la forestal Crecex y administrado por Mininco S.A., en Ercilla, y cuyo propósito era el de recoger leña para llevar a sus casas para cocinar.
Como respuesta, cuatro carabineros entraron al fundo para verificar la ocupación ante la existencia de una medida de protección de predio, por lo que se produjo una redada en que la policía usó bombas lacrimógenas y balines de goma para expulsar a los mapuche.
Un grupo de jóvenes mapuche persiguieron a carabineros a quienes le lanzaron piedras, por lo que el ex mayor Marco Aurelio Treuer disparó con un escopeta calibre 12, los cuales dieron directamente en Lemún en la frente y sin recibir ayuda alguna.
El joven mapuche recibió la atención de la ambulancia 40 minutos después y falleciendo en la Clínica Alemana de Temuco.