Luego del contundente fallo a favor de Chile en la Corte Internacional de La Haya, que determinó que no hay obligación para negociar una salida al mar, le pasará la cuenta al Presidente Evo Morales, a su partido MAS y a todos quienes se sumaron a esta acción judicial.

De acuerdo a lo que consigna el diario boliviano El Deber, tras lo ocurrido ayer lunes en La Haya salieron a preguntar a analistas de ese país por las consecuencias que tendría la determinación negativa para Bolivia.

El politólogo Carlos Cordero señaló que Evo Morales al politizar la demanda marítima buscaba vincular su eventual candidatura de 2019 a un triunfo en la CIJ, por lo que al fracasar tendrá un “costo político elevado”, que incluso debería hacerlo replantear su postulación.

A su vez, el politólogo Franz Flores señaló que el resultado afectará la legitimidad y popularidad de Morales, que apuntaba a debilitar al movimiento 21-F tras un fallo favorable.

Pese a esto, explica que no identifica a una figura política de la oposición que logre capitalizarlo, debido a que Carlos De Mesa, potencial líder de la oposición y quien lo sigue en las encuestas, también formó parte de este proceso.

“Tampoco hubo un partido que se pronunció en contra. Todos apoyaron a Morales, aunque sea guardando silencio”, sostuvo el analista.

Finalmente, el politólogo Marcelo Arequipa dijo que los que pagarán el resultado adverso serán Morales y De Mesa; sin embargo, restó importancia al efecto a largo plazo, al señalar que el tema “tiene fecha de caducidad de una semana”.

Descartó que los líderes visibles de la oposición logren capitalizar este tema; a excepción de las figuras marginales, pero consideró posible que genera disputas a escala interna, debido a que se buscarán responsables.

La militancia del MAS rechazó el fallo, mientras algunos opositores adelantaron que pedirán una rendición de cuentas.