Las víctimas del pederasta cura Fernando Karadima, Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, valoraron este viernes la decisión del Papa Francisco de expulsar al expárroco de El Bosque apuntando a la jerarquía de la Iglesia Católica en Chile de conformar una red de protección a su favor.
A través de una declaración, las tres víctimas señalan que la determinación del Sumo Pontífice “es un acto de justicia y se lo agradecemos. Se le ha despojado de la plataforma de poder que le permitió al ex sacerdote, el señor Karadima, cometer los actos de abusos en nuestra contra, pero también en contra de decenas de víctimas que, en silencio, han cargado con este dolor”.
Además, indican que la expulsión de Karadima es también un “acto de justicia para ellos y para los que ya no están”.
“La verdad no prescribió, aunque sí lo hizo, y de manera inaceptable, nuestro derecho a obtener justicia en nuestro país. La prescripción no puede volver a ser una excusa para la impunidad en estos casos”, explican.
Sin embargo, en otro punto precisan que “es necesario insistir en que Karadima no podría haber cometido sus abusos, como ha sido demostrado, si no hubiera contado con una red de protección desde lo más alto de la jerarquía de la Iglesia Católica chilena, que hasta el día de hoy es incapaz de reconocer lo que hicieron, es decir, proteger y encubrir al abusador Karadima y abandonar a las víctimas. Y eso no puede quedar impune”.
En tanto, Hamilton disparó en entre vista con 24 horas a Francisco Javier Errázuriz y al obispo Ricardo Ezzati como “encubridores criminales”.
“Todos sabemos que Ezzati y Errázuriz han sido encubridores criminales. Vemos a este sacerdote Muñoz que habiéndose él entregado a la justicia eclesiástica, siguió abusando de uno de estos menores hasta marzo de este año a sabiendas del señor Ezzati, entonces todo Chile sabe la verdad”, mencionó.
Además, explicó que esa verdad es la que desean articular con la justicia, pero destacó que “ya le hemos puesto luz, le hemos prendido un foco a las redes de abusadores y de abusadores clericales en esta iglesia corrupta chilena y creo que el Papa nos está ayudando a despertar y nos está dando las normas de cómo esto debe funcionar”.
A su vez, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, dijo que lo adoptado por el pontífice “es un paso más en la línea férrea del Papa Francisco ante los abusos. Estábamos ante un caso muy serio de podredumbre y había que arrancarlo de raíz”.
“Hay dos claves para entender este decreto: la primera, que el Papa lo hace en conciencia. La segunda clave, la motivación: por el bien de la Iglesia”, insistió.
En ese sentido, precisó que “el Papa Francisco está actuando como Pastor, como padre, por el bien de todo el Pueblo de Dios. La dimisión del estado clerical de Fernando Karadima es un paso más en la línea férrea del Papa Francisco ante los abusos. Estábamos ante un caso muy serio de podredumbre y había que arrancarlo de raíz. Se trata de una medida excepcional, sin duda, pero los delitos graves de Karadima han hecho un daño excepcional en Chile”.
Declaración pública por la dimisión de Fernando Karadima @YverYactuar @jccruzchellew pic.twitter.com/2rwMIHZkdu
— José Andrés Murillo (@JosAndrsMurillo) 28 de septiembre de 2018