TIEMPOS DINAMICOS PARA EL TURISMO
El turismo es sin duda una actividad dinámica y que va de la mano con un sinnúmero de factores externos como son la estabilidad política, condiciones medioambientales, etc.
Hoy nuestro país posee un interesante crecimiento económico, el que se ha visto reflejado en un aumento del turismo, convirtiéndonos en un polo atractivo sobre todo para los extranjeros.
Según The Economist, en 2017 Santiago fue elegida la segunda mejor ciudad de América Latina para vivir y según cifras de Imagen de Chile, la capital nacional se ubicó ese mismo año entre las tres ciudades más atrayentes de la región en términos turísticos, explicado en parte por un incremento de lo que es considerado “Turismo Urbano”. Ese mismo año, las cifras reflejan que los visitantes a nuestro país aumentaron en más de 14,3%, gracias a un favorable tipo de cambio y a una positiva proyección de la imagen país.
Sin embargo, esta industria es muy dinámica, y la estacionalidad es un elemento importante a considerar, ya que esto explica en parte, el cambio en la composición de los turistas que nos vienen a visitar, pues la nieve hoy juega un rol clave en el flujo de llegadas.
Recientemente la Asociación de Centros de Esquí de Chile (Aceski) manifestó que esperan que más de 1,4 millones de personas suba hasta estos recintos, pero ya no son nuestros vecinos argentinos quienes vienen a disfrutar de nuestros centros cordilleranos, sino que en su mayoría se trata de turistas brasileños, alcanzando cifras que superan los 82 mil visitantes
En gran medida esos viajeros pasan por Santiago y nuestra capital está muy bien preparada para recibirlos, ya que la ciudad cuenta con marcas hoteleras de primer nivel con más de 4.500 habitaciones en inventario. Esta experiencia se complementa con que la ciudad pone a disposición de sus visitantes una gama de actividades día y noche; además de panoramas culturales, deportivos y gastronómicos que generan una vida urbana única.
Sin embargo, no debemos estancarnos. El llamado es a seguir mejorando, especialmente con foco en la infraestructura, lo que incluye -por ejemplo- las rutas de acceso a los centros invernales. El viajero quiere disfrutar de las bondades de nuestra cordillera, pero si la infraestructura vial no cuentas con altos estándares, la experiencia se ve afectada y con ello se des-potencia esta actividad. Caminos, hoteles, centros de entretenimiento, etc, son parte de la imagen del país que se llevan los turistas.
Debemos estar dispuestos a realizar inversiones integrales, pues la composición de nuestros visitantes está cambiando y estos son cada vez más exigentes. Por tanto, debemos estar preparados para recibir a las miles de personas que vienen anualmente a Chile ya sea por negocios o por vacaciones y así entregar una experiencia única, porque queremos que las personas vuelvan a nuestro país y por ello tenemos que hacer del turismo una vocación económica.
GUSTAVO AIZEN
