La tarde de ayer, el renunciado obispo de Osorno, Juan Barros, declaró en la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisexme) de la Policía de Investigaciones.
El prelado entregó su declaración ante el fiscal Metropolitano Sur, Guillermo Adasme, como imputado por eventual delito de encubrimiento en el caso de los abusos sexuales cometidos por el ex capellán castrense, Pedro Quiroz.
A pesar que no se conocen muchos detalles de la declaración, sí se conoce que el presbítero fue citado a las 17 horas a la unidad policial, todo en el mismo caso por el que Cristián Precht ya declaró como imputado la semana pasada.
Según recoge La Tercera, Barros dijo antes de la audiencia que «recibí un llamado para venir para acá, pero en verdad no he hablado con quién me va a recibir» y sentenció también que ahora lleva una vida más sencilla.