La seremi de las Culturas, Constance Harvey, dio a conocer que no se entregarán los recursos monetarios para el desarrollo del Carnaval Mil Tambores, el cual está programado realizarse la primera semana de octubre en Valparaíso.
El monto solicitado por los organizadores del evento era de $40 millones, lo mismo que en 2017, pero la autoridad regional determinó no asignarlos por los constantes cuestionamientos a los destrozos que producen luego del espectáculo y la inmensa cantidad de basura que se acumula.
Además, según consigna El Mercurio de Valparaíso, el director de la corporación, Santiago Aguilar, fue acusado recientemente por el Parque Cultural de Valparaíso de haber agredido física y verbal a un funcionario del recinto que le comunicó que el recinto no tenía total disponibilidad para Mil Tambores, debido a que hay un contrato previo con la Universidad de Valparaíso.
La propia seremi de las Culturas señala que “desde que Santiago Aguilar nos hizo la petición de financiamiento al Carnaval que hemos revisado cómo fue el mecanismo de traspaso de recursos”.
Al respecto explicó que los últimos cuatro años los fondos fueron entregados por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes a “nivel central y de forma directa a Mil Tambores, sin postulaciones ni evaluadores, por lo que asumimos que fueron traspasados como una decisión política del ex Consejo de la Cultura. Tampoco quedaron esos fondos contemplados para este año”.
En ese sentido, explicó que actualmente los recursos se entregarán a través de fondos concursables y programas de ejecución.
Harvey explica que con la determinación Cultura quiere “establecer de manera clara que todos nuestros procesos de entrega de recursos son transparentes”, añadiendo que “acá no hay preferencias ni espacios para presiones políticas. En nuestra institucionalidad cultura todos deben tener las mismas oportunidades”.
Además, la seremi también abordó el tema de las críticas que se le hacen al espectáculo, indicando que “los hechos demuestran que los porteños ya no soportan más el abandono y la destrucción de su patrimonio. Se podría realizar no sólo Mil Tambores, sino otros eventos masivos, pero es esencial que todos se desarrollen bajo conceptos de respeto por la ciudad y su gente”.