El ex ministro y actual rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Harald Beyer, sigue respaldando al Presidente Sebastián Piñera, resaltando la labor que se ha hecho en estos cerca de seis meses y teniendo una visión optimista de la popularidad del mandatario a pesar de la caída que ha experimentado la figura presidencial en las encuestas como Adimark y Cadem.
En entrevista con El Mercurio, el destituido ministro de Educación dijo que “el gobierno ha entendido eso, ha cuidado la imagen presidencial y ha tratado de ser popular con una agenda amplia. Ha dado buenos resultados”.
En ese sentido, Beyer explicó que “las reformas del Presidente, su agenda, tienen un respaldo popular relativamente importante”.
Consultado si no se había debilitado esa popularidad con los casos como el salario mínimo o Quintero, explicó que “todo eso es esperable. Por una serie de errores -fundamentalmente declaraciones-, el Presidente perdió atractivo en la población, y la oposición lo vio y atacó”.
“La otra vez no les importó mucho, pero ahora el Presidente salió a enfrentarlo, bien o mal, pero ha logrado detener la caída en su popularidad, ha vuelto a tener atractivo y es conveniente para la oposición, que no tiene figuras relevantes ni proyecto político, acercarse nuevamente al Presidente”, señaló.
Además, el rector de la UAI explica que hay una diferenciación en comparación a su primer gobierno, afirmando que en el primero “la población no sintonizó con su agenda, con su programa, y al frente tenía, además, una figura política muy potente y una oposición que logró armar un proyecto político”.
“Hoy, la agenda del Presidente tiene cierto respaldo, incluso en la reforma tributaria, está en un buen pie para ir desplegando su programa. A diferencia de la vez anterior, cuando la agenda era más confusa y las decisiones tampoco gustaron a la gente, hoy tiene cierto respaldo”, explicó
Y añade que “a la gente no le gustó la agenda de la Presidenta Bachelet. Originalmente, le gustó el proyecto político, pero rápidamente se despegó, todas sus refirmas fueron muy cuestionadas desde muy temprano. Ese proceso ha ayudado a Piñera”.