El fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, está empeñado en dar justicia a todos las víctimas de abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica, admitiendo que estos casos son parecidos a los de corrupción en el sentido que se “viralizan” rápidamente e involucran a quienes participan del hecho.
En entrevista con El Mercurio de Valparaíso, el persecutor señala que “es un fenómeno bastante parecido a la corrupción. La característica fundamental de la corrupción y por qué es tan peligrosa es porque es muy viral, en el sentido de que se comete y se involucra en el acto de corrupción no solo el delincuente (…) sino también todos aquellos que participaron en ese hecho y no denunciaron, o que participaron y recibieron”.
A pesar que en su percepción, los delitos de abusos al interior de la Iglesia tienen una característica de “crimen organizado”, aclara que la entidad religiosa no cabe dentro del concepto y explica que para ser catalogada así “tendría que haberse formado para cometer esos ilícitos”.
Arias explica que los obispos son importantes en las indagatorias que desarrolla, ya que “es quien inicia la investigación, examina el informe del investigador para si son verosímiles o no los hechos que se le imputan a una determinada persona”.
Y agrega que “es, en cierta manera, quien decide no informar de estos hechos a la justicia civil”, enfatizando esta razón como argumento principal para interrogar al cardenal Ricardo Ezzati.
“La conducta del encubridor, si es que se acredita, sin duda fue la que posibilitó la comisión de estos delitos de manera reiterada”, explica.
El persecutor señala que hay una herramienta jurídica que le permite perseguir algunos delitos que, por su fecha de ocurrencia, deberían estar prescritos, refiriéndose a la “interrupción de la prescripción”.
“Hay que encontrar un caso que no esté prescrito para que se revivan todos los anteriores (…) Esto supone que (las víctimas) se motiven con nosotros y no vean su caso por perdido. Nuestra máxima ambición es contar con el máximo número de víctimas que confíen en nosotros, para que nos expliquen, porque ellos son los únicos que nos lo pueden explicar, por qué pasa esto y por qué no se denunció”, concluye.