El, Presidente de Bolivia, Evo Morales partió este sábado desde el aeropuerto de El Alto hacia Países Bajos, donde participará de la lectura de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la demanda marítima, encabezando una gran delegación oficial para una peusta en escena triunfalista a todo evento, aunque La Haya pudiera no darle en el gusto al controvertido jefe de Estado paceño, que se las arregló para modificar la Constitución para incoporar que la reivindicación marítimo-territorial con Chile será ad eternum (Ver Nota INFOGATE: Sea cual sea el fallo de La Haya…

En esta lógica reivindicativa Morales pronunció un encendido discurso: “Bolivia jamás abandonará la causa, por ellos este primero de octubre el pueblo boliviano se congregará sin divisiones en torno a la tricolor, la whipala y la bandera de reivindicación marítima para decir al mundo que nuestro reencuentro con el mar no sólo es posible, sino inevitable”, dijo Evo antes de abordar el avión.

En una declaración en el hangar presidencial, Morales destacó la unidad de Bolivia en torno a la demanda marítima, el respeto a la labor de la CIJ y la convicción en la solución pacifica de las controversias.

También se refirió a Chile y afirmó que la demanda no debe ser tomada como un acto inamistoso, sino como una oportunidad para el reencuentro, puesto que “Somos vecinos y hermanos con un destino común”, sostuvo.

Extendió “la mano de la fraternidad” a Chile y señalo que “juntos podemos y debemos vencer nuestras diferencias”. Llamó a cerrar las heridas del pasado.

“A partir del lunes debe iniciarse una nueva era en que seamos capaces de heredar a la siguiente generación una relación fraterna, tomando ventaja de nuestras potencialidades, fomentando la integración de nuestros pueblos”, agregó.

El gobierno boliviano esperará el fallo con vigilias y otras manifestaciones orquestadas desde el gobierno y quien estará a cargo de los discursos será el vicepresidente, el reconocido antichileno, Álvaro García Linera.