El creyente evangélico que agredió a un periodista de radio Biobío después del Te Deum en plena catedral fue separado de su cargo, de acuerdo a lo que comunicó el obispo Eduardo Durán, quien además dijo que está dispuesto a reparar el daño causado.
De acuerdo a lo que consigna radio Cooperativa, el cuestionado obispo señala que no tuvo nada que ver con el incidente como tampoco dio instrucciones para impedir que los profesionales de la prensa lo abordarán luego de la ceremonia.
En ese sentido, explicó que será el agresor quien tendrá que hacer frente a la querella anunciada por el periodista Óscar Cáceres contra quienes resulten responsables.
Durán explicó que se han adoptado las primeras medidas después del incidente de la catedral evangélica, precisando que lo «primero, separarlo del cargo, porque él no pertenece al equipo de seguridad, se metió ahí entremedio y él es ayudante del predicador de una clase«.
El pastor dijo que “luego, cualquier otra situación que sea menester de reparación estamos dispuestos a hacerla«.
“Nadie lo mandó a hacer esa situación tan deleznable. La persona tendrá que ponerle pecho al frente. José Ancán es su nombre. Sí, pertenece a la iglesia«, explicó.
Durán trató de explicar el cuerpo de seguridad de evangélicos, indicando que fue creado por estar el templo ubicado en un “barrio conflictivo” mucha gente ingresaba a robar carteras, añadiendo que el equipo está integrado por voluntarios.
A pesar de todo esto, reiteró que nunca dio instrucciones para agredir a la prensa ni tapar la boca a los asistentes al Te Deum que intentaron manifestarse.
Hay que mencionar que el profesional resultó con un esguince cervical debido a la llave que le aplicó uno de estos guardias de Durán. En total son cinco los periodistas que resultaron afectados por esta suerte de “guardia Pretoriana”.