Este sábado 22 de septiembre se celebrará en todo el mundo un nuevo Día Mundial sin Automóvil y este 2018 es sábado. Es una tremenda oportunidad para poner a prueba la ciudad, dejar el auto en casa y moverse en dos ruedas.
Usar una bicicleta para movilizarse no sólo es beneficioso para la salud, también nos conecta con la ciudad en que vivimos y nos permite apropiarnos de las calles que nosotros mismos ayudamos a financiar. Las calles son un espacio comunitario, un territorio abierto en el que las personas convivimos de verdad sin la intermediación de motores y ventanas.
Actualmente, en Chile se realizan más de un millón de viajes diarios en bicicleta y es increíble. Usar la bicicleta para cruzar nuestras ciudades es una tremenda oportunidad para conocernos, conocer nuestro territorio y descubrir una manera autónoma de apropiarnos de las calles.
Pero no sólo eso. Este año, la Organización de Naciones Unidas decidió promover “el uso de la bicicleta como medio para fomentar el desarrollo sostenible, reforzar la educación de los niños y los jóvenes, incluida la educación física, promover la salud, prevenir las enfermedades, fomentar la tolerancia, el entendimiento y el respeto y facilitar la inclusión social y la cultura de paz”.
Pensemos por un momento en la educación de nuestros niños y en su futuro. Entregarle una herramienta tan valiosa como el movimiento autónomo por la ciudad se vuelve una tarea urgente. Nuestras ciudades requieren descongestionarse, nuestros ciudadanos del futuro necesitan conocer los lugares que habitan y nuestras ciudades necesitan llenarse de vida.
Un día después de comenzar la primavera, es necesario buscar alternativas para disfrutar del aire libre y la bicicleta, cómo no, es el medio perfecto. Mundialmente, el día sin auto se conmemora este 22 de septiembre y la celebración se extenderá en Chile hasta el 28 del mismo mes.
Con todo, el día mundial sin auto es una tremenda oportunidad para comenzar a pensar en una vida mundial sin auto donde la bicicleta nos conecte con la ciudad, con la vida y con otros que, como nosotros, también quieren buscar nuevas formas de movilizarse.