Este viernes, a 72 horas de que en Quintero y Puchuncaví vuelva a la –supuesta- normalidad (por decreto) con el regreso a clases, el Colegio Médico de Chile emitió una declaración de 6 puntos, en la que apelando al derecho constitucional de “vivir en un ambiente libre de contaminación”, pide “suspender las faenas de las empresas presentes en la zona hasta que se establezca el origen de la fuga y se demuestre que ya no hay riesgo de emisión de ningún tóxico, incluidos aquellos expresamente prohibidos por el Protocolo de Montreal”.
El Colegio Médico solicita además “homologar las normas chilenas sobre compuestos y elementos tóxicos a las normas vigentes de la OMS o, en su defecto, de la Unión Europea para aire, agua y suelos. Con suspensión y/o condicionamiento de permisos industriales, supeditado al cumplimiento de las nuevas normas”, señala la declaración en su punto 5.
Adicionalmente plantean “Declarar Emergencia Sanitaria con el fin de fortalecer la red de salud con recursos humanos e infraestructura. Además recomendamos el pronto establecimiento de un Centro de Salud Ambiental para la atención de la población expuesta durante décadas a tóxicos dañinos, con el fin de monitorear su condición de salud, puesto que mucho de los efectos de la exposición a estos tóxicos no se manifiestan en lo inmediato”, enfatiza el documento de los médicos.