El Gobierno del Perú publicó este lunes el decreto supremo que convoca a sesión extraordinaria al Congreso de la República para el 19 de septiembre, a fin de que el presidente del Consejo de Ministros sustente la cuestión de confianza planteada al Parlamento, elevando sí la tensión entre el Poder Ejecutivo liderado por el Presidente Martín Vizcarra y el Parlamento, que podría ser disuelto por el Mandatario.
«La cuestión de confianza es respecto a los ejes 1 y 2 de la Política General de Gobierno, aprobada mediante Decreto Supremo Nº 056-2018-PCM sobre la integridad y lucha contra la corrupción, y fortalecimiento institucional para la gobernabilidad, sustentados en los cuatro proyectos de ley de Reforma Constitucional presentados por el Poder Ejecutivo al Congreso de la República», señala un comunicado oficial de la Presidencia del Perú.
El decreto supremo, publicado este lunes en la separata de Normas Legales del diario El Peruano, es refrendado por el presidente de la República, Martín Vizcarra y el titular del Consejo de Ministros, César Villanueva.
La «Cuestión de Confianza»
La «cuestión de confianza» implica que si el pedido del Ejecutivo no es aceptado por el Congreso, se interpretará como un rechazo abierto al equipo ministerial, que estaría por tanto obligado a renunciar. La Constitución señala que si el Legislativo le niega la confianza a dos gabinetes en un período, el Ejecutivo puede cerrarlo y citar elecciones anticipadas (están previstas para 2021). Este Congreso ya le destituyó un gabinete al entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, por lo que las condiciones de cierre constitucional estarían dadas.
Todo empezó el 28 de julio, cuando Vizcarra usó su discurso por el Día Nacional para anunciar un referéndum con cuatro puntos: prohibición de la reelección inmediata de congresistas, control a las finanzas de los partidos, regreso a la bicameralidad y cambios en el sistema de designar jueces y fiscales. Tras reunirse hoy con sus ministros y con parlamentarios oficialistas, el presidente da un paso más ante la aparente intención del Congreso, controlado por el partido opositor Fuerza Popular (FP), de dilatar la aprobación del referéndum.