Cuatro alcaldes de oposición descartaron asistir al Te Deum evangélico al cual fueron invitados juntos a sus familias, usando como argumento que el acto se ha transformado en una “falta de respeto” y en una “traición brutal a la memoria de Jesús”.
En una carta enviada a El Mercurio, Juan Carrasco Contreras, alcalde de Quilicura; Gonzalo Durán Baronti, alcalde de Independencia; Daniel Jadue Jadue, alcalde de Recoleta y Mauro Tamayo Rozas, alcalde de Cerro Navia, los ediles se excusan de concurrir al acto ecuménico que se realizará mañana domingo.
La misiva de las autoridades comunales señala que “en respuesta a la invitación a participar, junto a nuestras familias, del Servicio de Acción de Gracias del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, informamos que no asistiremos. Los alcaldes abajo firmantes creemos profundamente en la separación entre la Iglesia y el Estado, el cual garantiza con claridad la libertad de culto pero también, y no menos importante, la independencia de nuestros actos”.
Además, indican que “es lamentable presenciar un acto que estuvo marcado por la impertinencia de sus líderes de incurrir en ataques públicos a autoridades elegidas de manera democrática, sea del sector político que sea, en una actividad que debiera estar marcada por el respeto a las diferencias y no al sometimiento del otro”.
“Este acto se transforma en una falta de respeto y en una traición brutal a la memoria de Jesús, cuando bajo el mandato del Imperio Romano, él y sus seguidores eran criminalizados y perseguidos por sus creencias y valores, por lo que junto a quienes iban abrazando el cristianismo, se convirtieron en vanguardia de la defensa de la libertad religiosa como una de las expresiones fundamentales de la libertad de conciencia, mientras el Imperio intentaba por la fuerza imponer sus dioses a todos aquellos que dominaban”, agregan.
A renglón seguido, los ediles menciona que “se hecho, como plantea Carrón en su libro «La Belleza Desarmada», los primeros cristianos se vieron obligados a vivir la novedad evangélica en un mundo plural, en el que los valores de los que eran portadores no eran de hecho reconocidos ni aceptados, en un contexto de intolerancia y persecución”.
Además, mencionan que “nadie ni ningún ciudadano debe, por pensar distinto, verse expuesto ni menos de manera pública a descalificaciones ni odiosidades. Por eso, esperamos que reflexionen en torno a los últimos acontecimientos en los que la Iglesia Evangélica ha sido partícipe, avalando la violencia de la que esperamos no se caractericen. Por otro lado, la investigación en curso para esclarecer el patrimonio del obispo Eduardo Durán nos obliga a mirar con cautela invitaciones de su parte”.
Finalmente, los alcaldes cuestionan a algunos pastores y obispos evangélico al señalar que “altos representantes del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas hoy están trabajando como asesores del actual gobierno, alejándose de la independencia que debieran tener integrantes de la Iglesia con el Estado”.
Gobierno pide respeto
A su vez, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, pidió para la ceremonia religiosa de este domingo un “total respeto y completo respeto en esa ceremonia”.
“Esperamos absolutamente que si el Presidente de la República es invitado a una ceremonia de Te Deum, lo básico y lo fundamental es que la ceremonia sea en un margen de respeto”, dijo.
